La Pineda

Barcelone, Espagne

4.2

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11 avis

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Carrer del Pi, 16, Barcelone, Barcelona, 08002
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410 mJaume I
410 mPl. Catalunya-Portal de l'Àngel
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Aujourd'hui 9:00 – 15:00
18:00 – 22:00
Ouvert en ce moment
Heure locale (Barcelone) 19:34 vendredi 13 juin 2025

Horaires d'ouverture

lundi 9:00 – 15:00
18:00 – 22:00
mardi 9:00 – 15:00
18:00 – 22:00
mercredi 9:00 – 15:00
18:00 – 22:00
jeudi 9:00 – 15:00
18:00 – 22:00
vendredi 9:00 – 15:00
18:00 – 22:00
samedi 9:00 – 15:00
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dimanche 11:00 – 15:00

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11 avis sur La Pineda

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Évaluation du lieu : 3
Kent, WA
We stopped in here on one of our nightly Tapas crawls. The place is first and foremost a deli that just happens to sell Tapas. It shouldn’t be thought of as a Tapas bar. The beer and cheese was good but overpriced. They appeared to have a loyal following in the back of the store. One drunk guy kept popping out to chat with the guy behind the counter. It would recommend stopping in to oogle the deli case, then keep on walking.
Évaluation du lieu : 4
Sevilla
Un ultramarinos antiguo, una abacería vintage. En su pequeño espacio se amontonan productos gourmet, botellas de vino cubiertas de polvo y deliciosos embutidos a degustar con un quinto o una copa de buen vino. Mención especial para los encurtidos y unas anchoas frescas-​fresquisimas, espectaculares!
Évaluation du lieu : 3
Melbourne, Australia
Anchovies served brined or in vinegar were a good standard as expected everywhere in Spain. Tuna with a very mild chilli oil was dry but at least substantial. Bread with a sundried tomato, mild cheese, anchovy and olive topping had a lovely combination of flavours. Roasted marinated artichoke was surprisingly good with a unexpected soft char outside and a crunchy raw inside. Lastly a pastry filled with tuna & egg and topped with a dry red pepper and olive was average but certainly different.
The only other options were cheese or jamon. I would recommend coming here for a drink and snack, but being aware that the range is limited and there is no hot food or any raciones.
Évaluation du lieu : 5
New York, NY
I ADORED this place. From the outside, it looks like a hole in the wall. when you walk in you’re transported into an authentic tapas restaurant. We got by just fine with English, but we noticed we were the only «tourists» inside. We did make friends with the guy at the charcuterie counter, as he let us back there to take photos with him. Another man, who seemed like a regular came over and had a 10 minute conversation with me in Spanish. Even though I don’t speak or understand any Spanish.
The tapas they have may not even be there the next day, but we loved the mixed seafood, artichokes, cheese, and I asked for Iberico jamon.
Upside: Authentic, delicious food, friendly servers
Downside: Not as many choices, don’t get the pan con tomate (there’s better everywhere else!)
Évaluation du lieu : 5
Barcelona
Cuando estoy en La Pineda me siento como los niños esos en la Fábrica de Chocolates de Willy Wonka… rodeado de embutidos, quesos y demás delicias y además ese aroma. Muy difícil encontrar mejor ambiente para comer! Lo mejor es que es muy clásico y sencillo (tan clásico que la caja registradora debe tener unos 100 años), nada de menús en inglés ni paellas … sólo tapas sencillas y Estrella Galicia bien fría.
A pesar de estar en pleno centro, aún logra escapar a la invasión guiri… porque a primera vista parece una bodega y no un lugar donde se puede sentar uno a comer un quesito o un bocata de ibérico. Yo sólo espero que continúe así tan genuino y con ese mismo aire de los años 30.
Évaluation du lieu : 3
Barcelona
Entre la Plaça del Pí y la calle Portaferrissa se encuentra este local tan característico de la ciudad. Inaugurado en 1930, La Pineda es un colmado como los de antaño, charcutería de delicatessen y bodega selecta y de gran surtidol.
Es un local con personalidad, repleto de jamones en sus paredes y de embutidos que desprenden un aroma auténtico. En La Pineda se puede encontrar una muy buena representación de los vinos de denominación de origen de Rioja o Ribera del Duero. En cuanto a los licores, es una de las pocas tiendas de Barcelona donde es posible encontar absenta, pastís así como whiskys, orujos y coñacs de toda la vida.
La Pineda solo dispone de cinco mesas que rara vez se encuentran vacías. Es aconsejable dejarse llevar por las recomendaciones de los dependientes que conocen al dedillo la materia prima. La oferta gastronómica se concentra en montaditos variados, tapas creativas y tradicionales y cañas de primera clase.
Évaluation du lieu : 5
Barcelona
Es fácil hacer una analogía entre la tienda La Pineda y los productos que vende por el siguiente motivo:
La pineda es una tienda situada en pleno gótico, un barrio que está súper modernizado de espíritu y en el que esta tienda supone un oasis que te traslada al pasado. Recuperas olores y sensaciones que parecía que la ciudad se había encargado de borrar.
Con sus productos pasa un poco lo mismo, sus embutidos, los fiambres de toda clase, la opción de tomarte algo en plan bodega que ofrecen recuerda al tipo de ocio que podían disfrutar nuestro abuelos y que hoy en día es casi imposible de encontrar.
La pineda es un aroma clásico en este regreso al futuro que es el casco antiguo.
Évaluation du lieu : 5
Barcelona
He decidido que este es ya unos de mis rincones favoritos de Barcelona. No hace mucho que nos conocemos, pero sin duda estoy segura que seremos íntimos dentro de poco, ya voy por el buen camino.
Es lo más parecido que he podido encontrar a una especie de ultramarinos-​bar, que en Sevilla denominamos «trastiendas». Realmente La Pineda es una charcutería — bodega, que al mismo tiempo que te venden cuarto y mitad de un buen jamón de Guijuelo, puedes tomarte una copa de manzanilla la Illa, en algunas de sus antiguas mesas de mármol.
La primera vez que entre, cerré los ojos y pensé que me había teletransportado a la ciudad Hispalense. El olor a jamón, a chorizo, a queso, a vino, fue un chute de energía andaluza. Pronto vino un señor mayor, a atenderme y a preguntarme que en que me podía ayudar, el final de la historia es que acabamos tomándonos una copita de manzanilla y un trozo de empanada, que ellos mismo hacían allí, me contó la historia del bar, de cómo hacía 30 años que él se vino de El Arahal (pueblo de Sevilla).
Desde entonces montó la charcutería y la parte de bodega y que ahora aunque siguen existiendo los clientes de siempre, hay una mayoría de güiris. Aún así, yo seguiré descubriendo cada rincón de este maravilloso lugar.
Évaluation du lieu : 4
Barcelona
Pasar por el carrer del Pi con un mínimo de apetito y acercarse a este local es la misma cosa. De fuera tiene la apariencia de una charcutería hi-​class versión pintoresco-​rústica, con un deje ligeramente modernista. Cuando uno se asoma, sin embargo, si la gran cantidad de longanizas, embutidos y demás fiambres de pinta sideral permiten otear el interior, cae en la cuenta de que hay mesas y que también existe la posibilidad de degustar allí mismo alguno de los productos junto a una copa de vino o una cervecita.
A menudo está colonizado por turistas extranjeros, llámenles tontos, pero si se encuentra un hueco un día menos concurrido es una pequeña gozada.
Évaluation du lieu : 4
Barcelona
La Pineda huele a bodega. De hecho, tan solo con ver los quesos, los jamones y las botas de vino colgadas en la entrada en modo racimo, a uno le apetece entrar, beber del porrón, sentarse con la silla del revés –farias en la mano– y echar un julepe y una buena conversación con sus camaradas.
Casi siempre va a tope. Y los que entran sólo a comprar alguno de sus magníficos quesos, embutidos o productos de conservas, se encuentran con los que –sentados– ya van por el segundo plato.
El encanto de este tipo de lugares (carne de cañón para turistas y orgullo para paisanos) supera límites insospechados.
Évaluation du lieu : 5
Barcelona
¿Una charcutería? ¿Una bodega? ¿Un restaurante? ¿Qué es La Pineda? ¡Pues es todo lo que he dicho y más! Y es que se trata de un emblemático colmado como los de antes. Es decir… ¡Un sito donde lo encuentras todo, todo y todo!
Si bien puedes ir sólo a buscar productos de charcutería y otras cosas de primera calidad, a mí me gusta quedarme a probar lo que voy a comprar en su carismática barra, mientras me tomo una cerveza o una copa de vino, o bien sentarme en una de las cuatro mesitas que se esconden en su interior con un par de amigos.
No sé… La Pineda es un sitio que deja huella. Tanto por sus productos –recomiendo probar las anchoas y los boquerones– como por lo que se sientes cuando estás dentro: el sabor de la autenticidad.