M.O.T.E.L

Desde el momento en el que entras en esta tienda, una sensación diferente te invade. ¿Será la música? ¿Quizás la decoración? Con un ambiente vintage algo naïf y dulzón, en MOTEL encontrarás prendas llenas de estilo y vestidos realmente bonitos.
He de reconocer que no compré nada, pero también es cierto que iba buscando algo muy concreto. Simplemente, déjate llevar y disfruta de sus prendas. Seguro que más de una conquista tu corazón.

Genial tienda, donde encontrar ropa fuera de los canales comerciales, un trato genial y una decoración fantástica, muy recomendable!

Querida amiga,
Te escribo una carta des de el Motel de Barcelona. En un viaje en el tiempo he recalado en este pequeño rincón de la ciudad condal.
Rodeada de vestidos con encanto, faldas vintage y ropa interior con encaje me dejo llevar por la imaginación.
Mire donde mire veo cosas fascinantes, fantásticos caprichos que quiero llevarme como souvenir. Volveré al Motel pero con las maletas vacías para poder llenarlo de estas maravillas retro que tanto me han gustado.
Un abrazo,
¡Nos vemos en el motel!

Elisabet cabalga entre dos mundos, Elisabet tiene dos facetas. De día es recepcionista en un acogedor motel de una bonita ciudad, de noche un pez naranja en busca de tesoros. Se zambulle en su romántica bañera y recorre siete mares hasta encontrarse con baúles llenos de ropas de antaño, zapatos hechos a mano, sombreros de vidas y fiestas lejanas, pañuelos con lágrimas de amores inmortales.
Antes del desayuno, todo queda dispuesto en su pequeño motel, aparecido por arte de magia. Los clientes amanecen, su sorpresa ya está servida, se sienten afortunados de su reserva en el M.O.T.E.L de los sueños liberados.
Detrás del mostrador de la recepción Elisabet sonríe disimuladamente, feliz recuperadora de olvidos.

En medio de la tienda, una tabla de planchar antigua. Justo detrás, una bañera con décadas a las espaldas. A la izquierda, un mostrador que recrea la recepción de un hotel años 50, con campanilla y pequeño ventilador incluidos. Tapicería en las paredes. Y acompañando el viaje en el tiempo, la música de The Tallest Man on Earth…
Semejante escenario no podría estar lleno de otra cosa que no fuera ropa y accesorios antiguos. Blusas, faldas de raso, sombreros, zapatos, paraguas… Lamparitas de mesilla de hotel caro de un tiempo pasado. Alta costura antigua, cuidada y mimada.
En pocas tiendas se encuentran combinaciones y ropa interior vintage de semejante exquisitez y elegancia. Faldas de tablas por 15 euros, combinación en color beige por 50. Una vez has hecho tu compra y preguntado a la dependienta cuánto tiempo llevan en Riera Baixa (respuesta: desde el año pasado), toca la pose de sorpresa al ver que en tu bolsa de la compra (de papel) está pegando un sobre el cual acaba de sellar delante de tu cara para que tu paso por este antiguo M.O.T.E.L sea aún más real.