En plena Gran Vía y muy cerquita de Plaza Espanya, es ideal para comer antes o después de un concierto en el Palau Sant Jordi o mirar algún partido mientras se toma una cerveza. Está muy bien de precio, las chicas que atienden son muy simpáticas y tiene terraza para disfrutar de los días soleados y frescos. Los platos son sencillos, sin muchas opciones para los amantes de lo «light», yo recomiendo la hamburguesa«Mas Pollo» acompañada de unas patatas… sin gastar mucho dinero quedarán satisfechos, felices y con la cara llena de salsa.