Morryssom

A nice and welcoming tapas bar in Gracia. Good cold beer and nice food.
The croquetas are a good choice, with bechamel sauce and ham inside. Yum!
Beware: it gets really crowded!

Very good service and a wide range of tapas to choose from. Mushrooms and quail was excellent. I’m not a big expert on tapas bars but this one felt very authentic.

Don’t understand all the good reviews. It’s an average place. Nothing outstanding. Portions are small.
Good but don’t expect to have «the best tapas of Barcelona»

I honestly don’t know why this place got such good reviews. I have been in Spain for a month, and this is by far the worst place we have been to. Stay away from the octopus, it is really slimy and gross. We just left the place and I feel sick to my stomach already.

I stopped here bc of the great reviews on Unilocal.I was super happy with the food and the service here. Majii (sp?) was my waiter, he was lively and sincere, fun and attentive. The vermouth was delicious, as were the mushrooms and sausage tapas that I had. It’s a great location close to la Sagrada Familia but it has a lot of locals rather than being overrun by tourists. It’s a great spot for people watching whether your back is to the street or to the restaurant. I kept changing my location because of the blaring sun and found that either way that I sat I enjoyed the view. I had one tapas plate, two glasses of vermouth, and a bottle of water and it only came out € 12.30. I almost left and decided to run back in to use the restroom and was pleasantly surprised to find that the upstairs room was chock-​full of gorgeous men sitting alone at tables eating. The bathroom is tiny but it’s well worth the visit.

Entrar en Morryson es transportarte a esas tascas castizas que puedes encontrar en Madrid, Valencia, Sevilla, etc… locales basados en tapas clásicas (bravas, chipirones, calamares, croquetas, rabas, etc.), cerveza, manteles de papel, sillas y mesas de conglomerado peleon… y esa sensacion de que, tras 2 horas en el local, si escurrieras la camisa podrías rellenar la freidora de tu casa.
De entre todos ellos el Morryssom destacaría por la calidad de sus platos (superior a la media de baruchos), pero a mi entender el local está sobrevalorado por las opiniones que he leído.
Recomiendo: si echas mucho de menos las tascas castizas (que tanto abundan en nuestra amada península pero tan poca presencia tienen en Barcelona)

Best tapas we’ve ever had! Our favorite were the patatas bravas, mushrooms and sausage and scallops with marinera sauce. Service was also great!

Las bravas buenas y potentes, cuidado si después tenéis intención de salir a ligar. Relación calidad-​precio es muy buena, de lo más asequible por el barrio. Ensaladilla muy correcta y también potente de cebolla. Croquetas caseras, acompañadlo con el turbio de la casa y todo os sabrá a maravillas. Cuidado los domingos cierra.

Bar con una terraza esquinera, donde pasa un poco de aire y se está cómodo.
Servicio correcto, precios elevados donde unas bravas refritas con tomate natural y alioli te cuesta 4,20 €, están buenas pero por ese precio he comido mucho mejores la verdad. Cada cerveza Moritz 2,20 €, para nada barato la verdad.
Sitio sobrevalorado por las opiniones que he leído, pero para gustos colores. Bar normalito de calle Girona, el cual puedes tomar algo tranquilamente pero nada más. Del menú no puedo opinar porque no lo he probado, pero con las bravas tuve más que suficiente.
Si vas sobrado de dinero y quieres unas bravas con tomate natural y alioli ese es tu sitio, sino te recomiendo que visites otros mejores y más baratos.

El Morryssom entra en mi lista de lugares 5 estrellas no tanto por la comida — que sí, también es muy buena — sino por la experiencia y el trato!!! Magí (el camarero que aparece en la foto que ha subido Ana) nos atendió de mil maravillas mientras contaba chistes y bromeaba todo el rato. Planeábamos ir por un ratito a por unos callos y terminamos quedándonos unas cuantas horas en la terraza disfrutando un montón.
Todo lo que probamos estaba bueno y ya que nos quedaron cosas por pedir y chistes por escuchar, seguro que volveremos pronto!

La casualidad es mi mejor amiga por estos dias, quedar con unos amihos un sabado para comer algo y desviarnos hacía este bar. Teniamos miedo por el nombre pero desde el 1r minuto fue toda una grata experiencia, elegimos terraza aprovechando un buen dia de primavera y nos tocó un camarero que no paro de hacer chistes y de ser muy amable y profesional (juro que me sentia en otro lugar, a veces me olvido de lo que es un buen servicio!!!).
La comida muy bien, pedimos tapas para compartir. Vi que hay menús y que rondan los 12 € asi que es accesible.
Volveré!

Great service and excellent food. Octopus was a bit spicy but delicious. One of the few places in Barcelona that won’t close at 4PM.

Sehr nette Kellner, schneller Service und gutes Essen. Hier lohnt es sich auf jeden Fall für einen Mittagssnack einzukehren. Komme wieder…

Soy una lagarta!!! Y aparte de otros significados que seguramente sean ciertos… Es que me muero por los lugares al sol!!! Por eso cuando pasé por la terraza y vi una mesa libre no me pude resistir!!! Sinceramente había pasado mil veces y nunca me había llamado la atención, pero después de un menú del día a 9 euros de comida casera os puedo certificar que volveré a probar sus tapas! La atención del camarero fue excelente!

Hoy después de una quedada Unilocal en Barcelona, nuestra Elite «Sharon» nos ha recomendado un sitio al conocer nuestro estado de hambruna… Y hemos acertado… Es la perfecta proporción de ración por persona tratandose de un producto de gran calidad, a pesar de la primera impresion de bar pequeño y desconocido.
El servicio es cordial y muy alegre, te atienden muy rapido.
La carta es variada y ofrece una selección de tapas «tipical spanish» donde puedes elegir desde unas bravas, unos chipirones, unos CALAMARES (por que son de verdad y estan exquisitos”, pasando por productos de temporada y acabando con las «tapas del dia», que por cierto, como muy bien pone en la carta, hay que consultar.
Los precios son justos y pagas lo que comes, no como en muchos sitios que te ponen fritanga con extra de aceite del dia anterior.
POR CIERTO… Las bombas son PERFECTAS! Y el allioli es celestial! Volveré!! GRACIAS SHARON!

Auf meiner Reise durch Barcelona war das Restaurant einer der besten. die Kellner sind sehr freundlich und freuen sich bei jedem eingesetzten spanischen Wort. die Tapas sind sehr empfehlenswert und als Postre sind conchillas mit schokosauce hervorragend

Había oído hablar bien y varias veces de este bar-​restaurante de la zona alta, y ayer pude comprobar en primera persona que el sitio merece la pena, ¡y mucho! Uno de esos locales de siempre, en lo que te reciben con una sonrisa, con un servicio rápido y un trato familiar que da gusto. Al llegar tuve que entrar al interior del local ya que la terraza estaba hasta los topes como era de esperar. Encontré una barra llena de bandejas de comida que hacían una pinta tan exquisita que me costó decidirme, pero finalmente me decanté por las bravas… ¡pues estaban tremendas! Con una salsa brava abundante pero bastante suave. Del menú escogí los canelones de primero, un lenguado a la romana de segundo, y la macedonia de postre. Comí como una reina y lo encontré muy bien de precio, así que se va a mi lista de sitios de raciones, tapas y menús preferidos. A ver si en breve me acerco y logro sentarme en la terracita en un día soleado, que se debe estar de perlas…

Bar Morryssom todo un clásico, me encantan las esquinas tan apañadas, al sol donde tomar una cervecita, acompañado de unas buenas tapas y buena compañía, Bar Morryssom cumple con todo eso y más, el servicio y la atención es excelente. Eso si! siempre lleno y será difícil encontrar un sitio en la terraza pero bueno sino hay sitio fuera siéntate dentro porque sirven rápido y vale la pena. Probé sus bravas, con una salsa de all i oli de las suaves y otra salsa anaranjada que era tomate frito algo picante, estaban geniales! Para acompañar también pedimos un morro frito que entraba solo. Tengo que volver porque en la barra hay variedad de tapas que tengo que probar y que tienen muy buena pinta.

Ummmm!!! Siiiiii!!Todo riquíiiiiisimo!!! Es verdad que es pequeño y feo y no tiene nada de nada… exceptos sus tapas!!! Que vivan las patatas alioli, las gambitas saladas, la ensaladilla rusa y oh mamma mia, las alcachofas al horno! Lo mejor, cogerse una mesa en la terraza y tapear en buena compañia con una birra y un piti en mano!

Excellent mushrooms here. I don’t even know what all we ordered. Just pointed at a few things that sounded good and everything was good. Quite crowded, but at 21:30, more towards the end of the dinner hour, at least for that day, able to get a table with no wait. Main seating area is upstairs, so can’t tell anything from just looking in. Staff efficient and while somewhat curt, still friendly enough.

Si siempre está a tope (terraza e interior), será por algo. El menú diario está de narices, con su pertinente paella de los jueves, pero las estrellas son las raciones. Tienen un mostrador de tapas cargado hasta las trancas, con un surtido y una pinta como no he visto yo en Barcelona. Chocos, bravas, salchichas, albóndigas, champis… y algunas cosas más curiosas como los zarajos (ala, a googlear), que delatan su origen castellano.
Es totalmente familiar y el servicio es rápidísimo y eficiente. Las bravas son de las mejores de la ciudad y no fallan nunca. Celebré mi último cumple en el piso de arriba y fue un fiestón, fliparon con inmensa diversidad de tapas caseras. Muchos de ellos, que no lo conocían, han repetido y seguirán repitiendo. Los precios están comedidos y, si váis un buen grupo, os va a salir realmente económico.

De las mejores comidas de mi vida en la terrassa con sol. Comida casolana de lo mejor. Está siempre lleno y por veces hay que esperar pero vale la pena.

Un día te viene el tipo, el dueño del Morry, y aparca en la puerta de su local con un jeep militar, comprado vete a saber dónde. Viene de dar un paseíto, hoy que hace sol, con un cliente amigo suyo. Es Joan de Sagarra, el periodista, que mañana lo explicará todo en La Vanguardia.
Pedro, el hijo del del jeep, nos cobra mientras leemos el artículo del periodista enmarcado orgullosamente frente a la caja. Nos hemos puesto hasta el culo de tapas de mercado cocinadas por su madre como si sus hijos fuéramos nosotros. Unas habas de agárrate y no te menees, por ejemplo, o unos espárragos trigueros con gambitas de rechupete, bien de precio, como si en vez de estar en una de las partes más bonitas del Ensanche estuviéramos en un bar perdido por Nou Barris.
Esta familia lleva hoy el Morry con mano maestra y mucho salero, y lo ha convertido en referencia culinaria imprescindible si queremos comer buenas tapas, pero buenas de verdad y sin florituras, a dos pasos de cualquier lugar, a minuto y medio de Gracia. Normal que un señorito como Joan de Sagarra beba los vientos por este bar. Imagínense si encima el dueño es coleccionista de vehículos militares.

Uno de los mejores bares de tapas y raciones de la dreta de l’Eixample, señores. Y también sirven un menú de mediodíà la mar de apañado. Huyendo de sofisticaciones insípidas, el Morrysom* es una absoluta garantía de comer bien sin renunciar a comer bonito, pues huye del carácter grasiento de algunos de los establecimientos de su perfil. La planta baja es pequeña pero en el piso de arriba uno encuentra acomodo sin problemas, incluso si se acude con un grupo moderadamente nutrido. Y luego está la terraza, en pleno chaflán orientado a sur, con lo que las cañas al sol de invierno que me he tomado allí engrosan mi carpeta de imágenes llamada «Felicidad en los bares».
*hay otro aspecto fascinante del Morrysom: el nombre, que aparece escrito de modo distinto en el cartel, en el toldo y en las cartas. ¿A quién se refiere? ¿A Jim Morrison?, ¿A Morrisey? Me juego una cena allí que a ninguno de los dos.

Si Jim Morrison levantara la cabeza, probablemente diría: «¿Qué coño hago yo en París?», pero también «¿Se han inspirado en mí para ponerle nombre a un bar?». Pues mira, ¡no sabría decirte! Pero la similitud es tal, que la gente de la calle lo conocemos como «El Morrison».
Este bar, lleva ahí tantos años, que mis propio padres ya iban allí a comer tapas.
La terraza es más bien normalita y en verano está impracticable, pero su interior destartalado de dos pisos, aguanta un aforo más decente.
Si tenéis la suerte de encontrar sitio en la terraza y ganas de un tapeo bien mediterráneo, os recomiendo la selección de mejillones (tienen de tres o cuatro variedades, pero la mejor es «a la marinera»), la sepia a la plancha (con ajoide y perejil, of course) y los boquerones en vinagre, más gordos y blancos que mis dos piernas juntas.
En el Morryssom nunca te gastarás menos de 10 €, pero tampoco te dejarás las joyas de la corona, porque las raciones son generosas, la cerveza está bien fría siempre y el pan hace cojín a base de bien.
No tengáis miedo tampoco en pedir unos buenos pimientos el padrón (unos pican y otros «non»). Apenas pican, eso sí… no pilléis el único, porque si no, os puede llegar a quitar la sensibilidad de un buen trozo de lengua.
Si Jim levantara la cabeza, probablemente moriría de nuevo con el pimiento que pica.