This little restaurant became our default place to eat during our last vacation in Barcelona. We stayed at a nice apartment on Avinguda de Can Baró and we would walk to Nou Sanllehy pretty much every day for lunch before heading out to explore the city or meet with friends and then again on our way back home for some tapas and a bottle of Montsant. One morning we stopped by to have breakfast before heading on an overnight trip to Andorra and the sent us off with two delicious bocadillos de jamón for the road, which we devoured on a rest area right before crossing the border into Andorra. The day before leaving for London the chef made a fantastic seafood paella just for us. We had a reserved table and such a warm and personalized service in a way that we hadn’t experienced in a long time on either side of the Atlantic in a long time. The goal for our vacation was to live like locals and having found Nou Sanllehy made the experience even more real. We felt they treated us like family and they fed us some of the best food we’ve ever had. Finally, and last but not least, they take American Express, which we prefer.
Raúl F.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
Un lugar que no esta mal, aun que bajo mi punto de vista deberían ser más generosos con los platos de menú. 12 € al medio día. Eso si! La comida esta muy buena y una atención excepcional.
Emilio S.
Évaluation du lieu : 4 Horta-Guinardó, Barcelona
Un sitio bastante cercano de casa ideal para toma un café o comer. Cerca de l Parc Güell(cosa importante). El trato es muy agradable, familiar podría decirse. El café es muy bueno y tienen un menú x 12 euros que esta muy bien. La comida es casera y está muy rica. A menudo encargamos para llevar codornices a la plancha con verduras que están deliciosas. Tienen 4 o 5 mesas en la calle por si te apetece más o por si eres fumador, claro. Un sitio bastante recomendable.
Consu O.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Restaurante con alma. Si estas buscando un local con glamour no vengas, no es lo que buscas, si por el contrario buscas un rincón donde comer bien y que el trato sea familiar, disfrutaras. Este restaurante tiene ya unos cuantos añitos, desde 1920 para ser más exactos. Es un restaurante familiar, con comida casera y que se abastece en gran parte de las tiendas de barrio de toda la vida, no es extraño ver como el frutero de toda la vida entra con un montón de cajas de fruta y verdura fresca, eso es algo de agradecer porque te demuestra no solo que favorece el comercio pequeño sino que los productos son de calidad. Los clientes que acuden regularmente son gente del barrio que van a tomarse un cafecito por la mañana, no cocinar al mediodía y comer casero a buen precio o cenar viendo el fútbol cuando hay un buen partido! En cualquiera de las ocasiones, Glenda os atenderá con una gran sonrisa y mucha amabilidad, te hará sentir como en casa. Por otro lado podemos encontrar dos puntos más que interesantes, el primero la cercanía con el Parque Güell y el segundo WIFI!