Hace años mi combinación preferida era cine y otto Sylt, el orden de los factores no altera el producto. El Pepito de Lomo lo mejor. Frankfurt de siempre, con un punto comercial, pero consiguen llegar a lo tradicional, que ya es difícil. Otto ¡sí, sí sí!
Glória T.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
El Otto Sylt es otro de aquellos lugares que relaciono con la salida nocturna al cine o al teatro. Previo a disfrutar de la sesión, cenamos antes en restaurantes o salchicherías en este caso, que nos garantizan que comeremos rápido y bien. Tienen todo tipo de salchichas bien cargadas de su colesterol para hacer las delicias de los comensales. Acompáñalas de una cervecita y unas patatas y te aseguro que no te sonará el estómago a mitad del espectáculo que hayas decidido ir a ver.
Julián S.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
Esta salchichería es un buen ejemplo de buena administración comercial llevada a su máxima expresión. Me llevó un tiempo saber que este restaurante pertenece al grupo AN, también propietarios de locales como los Mussol, Tapa Tapa y Qu Qu, entre muchos otros. Típica máquina de triturar gente, donde los empleados trabajan largas horas por poco dinero. Eso sí sus locales son impecables y están estratégicamente ubicados como para no perderse ningún cliente. Este«doble standard» de belleza y explotación también se observa en las características del Otto Sylt. Que por un lado se presenta como un restaurante bonito, moderno, con todos sus empleados uniformados a la perfección, pero que por el otro ofrece productos más dignos de un fast food que otra cosa. Más allá de estos temas hay que reconocer que tienen una gran variedad de salchichas de diferentes partes del mundo, yo probé una alemana ligeramente picante y me pareció formidable. También hay que decir que cuentan con un servicio de pre recogida de pedido. Lo cual me ha salvado en alguna oportunidad, sobre todo en fin de semana cuando hay mucha gente, ya que llamando se puede hacer el pedido para luego ir a buscarlo sin hacer colas. No es el tipo de sitio al que invitarías a tu futura novia, pero no es mala opción si te comienza a cantar el estómago entre tienda y tienda.