Pepa Tomate

Tapas deliciosas aunque escasas y caras.
Comimos entre otras tapas, crudités de calabacin y buñuelos de espinacas y nos encantaron.
Tienen un buen servicio atento y profesional. Ojo! hay que ir con reserva.

Restaurante muy sobrevalorado, con una relación calidad-​precio que deja mucho que desear.
La carta no es muy variada (ni original, que es uno de los puntos fuertes en los que pretenden aferrarse) y debido al hype que genera siempre hay que hacer cola…
Si estás por el barrio hay muchísimos otros restaurantes que ofrecen servicios similares sin esperas y a mejor precio.

We went here on a recommendation from our Airbnb owner and were pretty disappointed. We were really hungry and inhaled a bunch of fried stuff and felt icky afterward. We had a bottle of kava and olives and potato chips to start. The tapas I shared were the green lobster and lentil «tacos» (the combo didn’t really go together), the fried spinach balls with honey aioli (kind of flavorless without the sauce), the fried potatoes, and the sautéed truffles veggies. I wouldn’t go back.

Si aun no conoces Pepa Tomate, te encantará. En diciembre harán tres años que abrieron y se ha convertido en uno de los mejores sitios para comer de Barcelona. Siempre está lleno pero reservando o evitando las horas puntas, comerás tapas y platos como los de toda la vida pero presentados con originalidad y en un ambiente alegre y divertido.
Mira más en mi blog gastronómico:

Restaurante con mucho encanto y buena presentación. Pero la comida es un quiero y no puedo.

Después de vivir un tiempo delante de Pepa Tomate y nunca entrar a comer hoy llegó el momento de probar su carta.
A pesar de ser sábado, hoy sorprendentemente estaba tranquilo y con mesas libres, por lo que no tuvimos que esperar para sentarnos a comer. Suele estar lleno. Llegamos con hambre y la carta, entera, era muy sugerente. Optamos para empezar por una crema fría de ortigas, crema, almendras y almejas. Fina y muy rica. Seguimos con unos buñuelos menorquines rellenos de queso Mao y sobrasada, eran crujientes, se te derretían en la boca… Muy buenos, pero sólo 4 buñuelos por 10 €, me pareció caro. Nos quedamos con ganas de más.
Después pedimos un wok de verduras con arroz thai y unos huevos estrellados con jamón serrano. Ambos platos recomendables. Para concluir un tiramissu de la casa, servido en un original recipiente que sugería más de lo que era. A nuestro gusto poco tradicional, con mucha crema mascarpone demasiado espesa. Es un postre muy denso que es imprescindible compartir.
El servicio muy atento y amable, con ánimo de sugerir platos e incluso sorprenderte eligiendo los platos por ti.
Es un sitio que no decepciona y una buena opción sí estas por el barrio de Gracia.

Groups not welcomed outside. Rude waiters. A party of 7 (family incl. a child), we sat down outside around two tables. At first we were notified we couldn’t use two tables. OK fair enough. Then another waiter came and told us they wouldn’t serve a party of 8 (sic). After being ignored for a while we confronted a waiter who first explained in English we had to move our party inside to be served, and then pretented not to speak English.
N’accepte pas les groupes de plus de 2 personnes.

En una reunión de ex-​alumnos de carrera decidimos venir, aconsejados por una amiga, que al final no se presentó por problemas de salud. El sitio es cuco, bien iluminado, no es excesivamente grande y no tienes a las otras mesas encima de la tuya. El servicio fue amable y correcto todo el tiempo. Pero las tapas, son de las que yo llamaría de pretenciosamente caras. ¿Unas papas que no pican servidas en un mortero, encima escasas por 7 euros?, las croquetas es verdad que estaban buenas, igual que todos los platos que pedimos, pero el ratio calidad/​precio era para mi gusto bajo.

El servicio y la atención no pueden ser peores, tal es que finalmente no nos quedamos a comer.

Hacia mucho tiempo que quería ir al Pepa Tomate pero el pero continúo reservado dicho por los camareros de este restaurante me hizo perder un poco la ilusión por volver… Hasta que ayer pude saborear algunos platos de su cocina. Las bravas están bastante ricas (aunque las he probado mejores), el sandwich está increíble y los buñuelos de espinaca brutales. Paracolmo, el postre que se llama cortado con hielo (si no me equivoco) es un gusto extraordinario para cualquier paladar, a base de una espuma y trocitos de orea dentro de una cafetera… Tenemos sorpresa cuando desenroscas la cafetera aparece un helado de turrón!
El servicio muy amable y rápido (también fue una zona horaria tranquila).
El precio un poco elevado.

English follow Spanish review
Castellano: No era horrible, pero también no era la mejor experiencia. El camarero era muy servicial. La comida era muy buena, pero la única queja que tengo es que los precios eran un poco caro para las porciones que nos dieron.
English: Not horrible, but also not the best experience I’ve had. The waiter was helpful and the food was very good. The only complaint is the price we paid was not equal to the portions size. Knowing the price/​portion ratio, I’m probably not going to make my way back to this restaurant.

Restaurant of typical food from Barcelona, in local neighborhood (also some great bars here), you must know its there to go there, but now that you read this review you must go.
Very typical and delicious food (must try Bulleños), service was a bit slow and we waited 20 min to sit in the terrace but the food was totally worth it (best patatas bravas I’ve tried).

Miércoles 12,45h entramos y nos echan porque está reservado a la 13h para comidas, con todo el local VACIO, sí sí, no había ni dios. Servicio y atención pésimos, ya no me excitaba su relación calidad-​precio, ahora con esto provocará que no volvamos más. Sóc de Gràcia però aquests tipus de locals fan ràbia, molta.

He estado un par de veces con amigas de Barcelona y me parece brutal. Para mí, visita obligada cada vez que visite la ciudad.
Las patatas bravas y los buñuelos de espinacas, impresionantes.
El local es chulísimo y se llena bastante, siempre he ido con reserva.
Por ponerle una pega diré que es un poco caro, pero para darse el capricho de vez en cuando merece la pena.

No teníem reserva però vam poder seure de seguida a una taula al fons del local molt tranquila. Vam demanar dos de les recomancions: tempura de calçots i esparrecs amb ceviche de pop. De la carta vam demanar tomates verdes fritos (tomàquet arrebossat amb camembert) molt bons i dama i vagabundo (spaguettis amb mandonguilles). Tot bo però plats amb poca cantitat. De postre tiramisú de luxe i textura de tres xocolates que estava riquíssim. Ampolla de vi, tres birres i tres xupitos. Vam sortir a 20 € per cap (érem quatre). El lloc em va agradar, cambreres maques però tapes petites.

La verdad que entre con ilusión y ganas y salí con la frase «Aquí no vuelvo mas «.
Las dos estrellas las pongo por la decoración.
Pedimos las famosas bravas no sabían a nada y el aceite olía a refrito.
El Wok de verduras no gusto nada y por ultimo pedimos un chorizo criollo que lo sirvieron con un original infiernillo pero con la mala pata o previsión por por parte del restaurante que al calentarse el chorizo despidió grasa a chorros como un grifo dejando mi camisa como un mapa llena de grasa.
Salir del restaurante y volver a casa a cambiarme para poder seguir la noche.
El precio caro y la comida mala.
No lo aconsejo, lo siento.

Average house wine, order beer instead.
It’s in a local neighborhood. Rather long wait for outdoor tables if you go after 8:30pm. There were many empty indoor tables. Prices are reasonable.
Amazing spinach croquettes with honey. it’s a very unique dish. I tried their version of calamari with tartar sauce, which was also pretty good.

Ahhh, siempre he querido dejar alguna reseña del Pepa Tomate. Seré claro, breve, y conciso. La comida esta buena, no puedo decir lo contrario porque mentiría. Las bravas son originales y están muy ricas, el plato de milanesa de pollo mmm muy bueno… Ahora bien, los platos son tan, pero tan, repito TAN escasos y los precos tan, pero TAN elevados, que chicos, lo siento mucho, pero me da la sensación de que me están robando cuando pago la cuenta. Otro pero es que parece que tengas que pedir un favor cuando vas, o tienes reserva o a esperar un buen rato te tocará.
He ido un par de veces, una a tomar unas cañas y unas bravas y otra a cenar. No estoy seguro todavía de si habrá una tercera…

Wonderful!
Superb!
There’s a couple of plates that make this tapa place one of my very favorite tapa restaurants, ever!
Situated in the heart of Gracia this darling restaurant is the perfect location for a lunch on your way to Parc Guell, or a dinner before enjoying Gracia night life!
Try the truffle oil zucchini salad or the spinach croquettes and you will not regret!
Not to mentioned the Anis seeds sorbet or the home made tiramisu. Both to die for!

Déçue d’avoir loupé l’UYE spécial patatas bravas chez Pepa Tomate il y a peu, j’ai voulu tester ce restaurant. Quelle meilleure occasion que la visite d’une «fellow Unilocaleuse «de Cologne? :) Eh bien, sans plus de suspens, je suis contente d’avoir enfin une adresse pour des tapas classiques et plus originales à Gracia ! C’est vrai que ce quartier se caractérise selon moi plus par sa cuisine «du monde «(libanais, syrien, italien, français, grec, etc.).
La carte est plutôt alléchante. Bien sûr j’ai testé les patatas bravas que j’ai trouvées assez uniques par leur côté déstructuré (le confit de tomates et d’oignons surmonté d’une grosse cuillère d’aioli léger, le tout sur de «vraies «pommes de terre légèrement frites), mais aussi les beignets d’épinards au miel, l’houmous (bien goûté, mais un peu liquide comme je l’ai vu sur une autre critique), la tempura d’aubergines, le jambon et le pan con tomate. Tout ça à deux, c’était, comment dire… largement suffisant ! Les portions sont généreuses, mais les prix sont un peu gonflés aussi parfois (je pense aux patatas bravas, aux aubergines notamment).
Le serveur a été de bon conseil, patient, il a amené une carte en français. La prochaine fois j’aurai les yeux moins gros que le ventre et je gouterai un plat et un dessert. ;)

Lo que más me gustó del Pepa Tomate fue el local en si y su ubicación, en la plaza de la Revolución de Gracia.
Tiene una decoración agradable, con detalles originales, como por ejemplo el tomate gigante estampado en una esquina del techo o la mesa-​futbolín para 8 personas, justo la que nos tocó para el grupo que íbamos.
Tienen tapas, bocadillos o menús. Yo probé las bravas y me gustó mucho la presentación, con un mortero de los de toda la vida (ver foto). La patata es de calidad y está bien hecha, el único «pero» sería el «allioli» que a pesar de estar bueno, lo encontramos demasiado suave, y las bravas no pican absolutamente nada. Además, presentadas en un mortero de allioli imaginábamos que serían más bravas. Por eso y por el precio, (6,25 euros por una ración de bravas individual lo vi muy exagerado), no puedo poner más de 3 estrellas. Igual de aquí un tiempo repito y puedo darle 4 ó 5 estrellas, que es lo que me hubiese encantado.
Ah! Las bravas a parte del allioli llevan cebolla confitada.
El servicio es amable y como decía, el local está muy chulo.

Original presentación de las bravas en morteros de cocina que le dan un valor añadido al plato en sí. Patatas bien cocinadas con una salsa brava suave. Local agradable para volver y probar diferentes platos de la carta.

Local escogido para celebrar un (UYE-BRAVATÓN).Nos prepararon una mesa muuuy original: un futbolín con un cristal encima!
Por lo que ví parece un sitio de los llamados «modernillos» de los que se llenan sin ningún problema.
Las patatas de bravas no tenían mucho de «bravas», y como a mi no me gustan que piquen mucho me gustaron bastante. La presentación me parece de lo más original, en un mortero de barro amarillo de los de toda la vida, lleno de patatas con una especie de salsa de cebolla caramelizada y un pegote de alioli encima del todo.
En una nueva ruta de bares por Gràcia entraré, si hay sitio, para probar alguno de sus otros platos.

Ayer fuimos algunos Unilocalers a probar la patatas bravas del Pepa Tomate. El local me encantó, está situado en el centro del Barrio de Gracia en la Plaça de la Revolució de Setembre de 1868. Las patatas bravas me encantaron (si os gustan picantes, estas no serán vuestras preferidas, son muy flojitas), el trato lo encontré estupendo también. Ahora será cuestión de volver para probar más cositas de la carta.

so i try not to waste my time leaving poor reviews of places, unless they’re really horrible, so if it appears all my reviews are about 4 stars its because i’d come back to these spots.
we were taken here by a local so it’s always a refreshing moment to know they trust this spot. the wait was a bit long and the prices were slightly higher than other places we had eaten at. if you’re looking for 2 – 3 euro tapas hit the bars that serve tapas, but this is a restaurant first, drinks are secondary.
the staples like pan con tomate and patatas bravas were better than most spots, but the seafood was exceptional. we had an order of calamari and an order of pulpo (which was a special for the night) both i’ve yet to find an equal while staying here in BCN. a few other dishes which all were as good as the next and better than most places we have eaten at since arriving.
the service was good, friendly and attentive, although we stayed till close so they were able to give us more attention as the place emptied. the environment of the place was nice as well, that’s three things i tend to look for when i eat out, service, ambiance, quality. value is a distant fourth, i mean you’d be surprised what i’d pay for if the dining experience was worth it. we ordered 6 – 7 dishes, split a bottle of wine, and had coffee at the end, it ended up costing around 60 euro.
i read a person’s review and it seems to be about their personal preference, i wouldn’t go to a sushi place and order burger cause i was homesick, lol. additionally a meal like tapas is meant to be shared, discussed over, and the experience is about the interaction, so it’s not surprising that they would come out at different times. not to mention, it’s nice to know they were made fresh and not reheated. lastly, when in another country, is it really appropriate to expect everyone to speak english?

We stopped by here for a quick bite while trekking up to the Parc Guell. We were looking for another place recommended by the Lonely Planet Spain guidebook but according to one of the other businesses in the square, that place was no longer there. We think it may have been replaced by this place… I got a frankfurter and according to the menu in English, it was the «best hot dog in Barcelona.» I never believe such claims anyway and that was certainly not why I ordered it. Maybe I was feeling a little homesick… I didn’t find the other menu choices to be particularly appealing. My friend got the patatas bravas, which were pretty good. The main problem was that our food all came at separate times. My friend who got the potatoes got them first and was basically finished by the time I got my hot dog. My other two friends did not get their bikinis until I was almost halfway through with my hot dog.
The place seems like one of the cheaper options on that square, so it’ll do in a bind I suppose. But the food was just okay and the service was not that great. Our waiter was very nice– he didn’t speak a whole lot of English but we were able to get by okay. The main problem really was that all our food came out at different times with 10 – 15 minute waits in between.

El local es bastante agradable. El nombre Pepa Tomate tiene su historia (si la quieres descubrir tendrás que ir!) y presumen de productos de proximidad.
Sólo fuimos a tomar algo un sábado antes de comer. Nos sentamos en una de las barras que da hacia la calle.
Pedimos unas cervezas, una tabla de embutidos y un humus. El humus tardaron mucho en traérnoslo, pero como eran conscientes del retraso nos trajeron otra tapa mientras esperábamos. Creo que fue todo un detalle por su parte.
Luego resultó que el humus era como una sopa, para mi gusto demasiado líquido. Casi me gustó más la tapa que trajeron en la espera, unos buñuelos de espinacas (si no recuerdo mal).
El local se llenó muy rápidamente y la gente que no había reservado se quedaba sin mesa para comer.
Por lo que decía el chico de la barra, esa semana les habían hecho una reseña en un periódico y quizás por eso se les llenó tantísimo el local. No obstante, reservad mesa si pensáis ir.
Yo quedé muy contenta con la atención. Eso sí, volveré para poder comentar una comida o cena.

Es un restaurante «moderno» de tapas en el barrio de Gracia. Mi opinión:
BIEN:
— Zona: corazón del barrio de Gracia.
— Local: Tiene su «estilillo» moderno. Es sencillo, pero el ambiente que se crea es agradable. Ruido moderado.
— Servicio: los camareros son amables.
MAL:
— Servicio: MUY desorganizado. Lentos. Les fallan platos (tarde y fríos)
— Comida: es no es oro todo lo que reluce. Le falta autenticidad. Cuando entras parece un sitio dónde cuidan el producto (por todas partes te anuncian que los productos son de proximidad, vino de elaboración propia…) pero a la hora de la verdad los platos no están nada mimados.
Típico sitio de apariencia guay y gente guay dónde se prima más el rollo moderno que transmite que el producto que ofrecen.