Bar musical o cutrical podria decir, a parte de que te encajan en el local como si de un tetris se tratase, la gente aqui se dedica a acompañar cantando a unos chicos que se sientan en unas escaleras al fondo del local. Alguno de los que canta bueno… que lo intenta, hace divertido el rato, luego es cansino ya que el acompañamiento de guitarra es similar. Las copas rondan los 4,5 € y 5 € aunque son vasos pequeños y con mucho hielo, por copas me refiero a los típicos mojitos, Caipirinha y similares o sucedaneos… Podeis probar, pero no me digais que no os adverti…
Alex R.
Évaluation du lieu : 5 San Francisco, Estados Unidos
Canta, ríe, conoce gente y pásalo genial! Eso es el quilombo! Un sitio muy peculiar y que ojalá este ahí para siempre. Yo sugiere trayendo y trayendo gente por que a todos les mola cAChooo! Gracias Quilombo, sois la ostia!
Sara M.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Este es un sitio muy pero que muy peculiar. Bar musical en el sentido que tiene actuaciones en directo, con palomitas de acompañamiento con la consumición. Lo que tiene de peculiar el que el local es extremadamente pequeño en relación a la gente que acoge y te «apiñan» con más gente en las mesas, las cuales son enanísimas con mini-sillas no muy cómodas. Pero da igual, en el Quilombo se respira un buen rollismo generalizado que hace que incluso interactues con la gente que tienes al lado. Allí todo el mundo está contento e incluso te puedes arrancar a cantar(desde el público, no en el escenario!) acompañándote de las peculiares maracas que hay hechas con latas de refresco. Guardo buenos recuerdos del Quilombo, siempre que he ido lo he pasado muy bien ;)
Glòria T.
Évaluation du lieu : 2 Barcelona
Este local diminuto y sin apenas renovación se ha ido conservando intacto a lo largo de los años. Desconozco su secreto pero volví tras más de 20 años y lo encontré exactamente igual, con sus banderas extendidas y sus cuadros mal colgados, sus mesitas de enanito y sus taburetes por doquier. Quilombo es un bar de copas y de mojitos donde siempre consigues entrar tras esperar unos minutos hasta que alguien te da luz verde. Es un antro con carisma y lleno de buen humor. Hay guitarristas que se turnan cantando un repertorio de canciones españolas y latinoamericanas de toda la vida. No puedes resistirte y acabas cantando y tocando las maracas improvisadas con latas llenas de piedrecitas. El público es variopinto: grupos de amigos, alguna pareja, alguien que se casa al día siguiente, amigas que recuperan sus años de juventud… Es divertido, no cabe duda, pero aconsejo no pasar más de media hora.
Álex R.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Finalmente un local con música en directo en el que la gente no parece estar dormida, triste, meciendo su copa, y contando los dedos de su mano. Aquí se respira un ambiente caluroso, intenso, en el que de repente todo se vuelve sencillo y guasón. Además, se lían unas buenas, al ritmo de Sabina, Mecano, Estopa, y demás temas populares. No es un lugar para tomar una copa tranquila con tu pareja, gracias a Dios, que de esos hay muchos, sino que es un local cutrillo, para hacer jaleo, un jaleo sano, divertido, y en el mejor sentido de la palabra. Insisto, la clave está en el buen rollo, en que es un lugar animado, vibrante y expansivo, lo cual, desgraciadamente, no es algo tan común en la ciudad.
María G.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
¿Quién no se ha tomado alguna vez una copita de más y ha acabado cantando algunos de los grandes éxitos que sus padres llevaban en el cassette –habéis leído bien: cassette– en el coche cuando era niño? El Quilombo te ofrece la oportunidad de hacerlo sin que al día siguiente quieras convertirte en avestruz para esconder la cabeza de la vergüenza. El Quilombo es un bar de copas desenfadado y divertido donde varios artistas, a guitarra y voz, interpretan algunos temas que todos podemos tatarear con el objetivo que les sigas, y no sólo cantando con ellos y es que en la puerta te proveen de instrumentos rudimentarios para acompañarlos: latas llenas de arena, panderetas… Se trata de un local pequeño y eso lejos de ser un hándicap es una ventaja: te acabas sentando con gente a la que no conoces y con la fácilmente puedes entablar conversación y risas y quién sabe qué más… El Quilombo, es en definitiva, un buen sitio para arrancar la noche con el mejor de los rollos.
Laura C.
Évaluation du lieu : 5 Barcelona
Si te gusta estar con tus amigos, cantar, beber y hacer show a tope, el Quilombo es lo que necesitas. Nada más entrar te dan unas maracas caseras, osease, latas rellenas con un poco de arroz. ¿Para qué? Eso es lo que me pregunté yo la primera vez que fui. Te preguntan cuantos sois y os indican donde ubicaros. Y aquí viene un punto importante: el sitio es muy pequeño, con mesas redondas bajitas y mini taburetes tan bajitos que casi parece que estés sentado en el suelo. Se llena tantísimo que al final acabas con tu rodilla en el culo de un tio que no conoces o con la espalda de otro golpeando la tuya al ritmo de la música. Y es que en el Quilombo está nuestro amigo Pepe que no deja de animar la fiesta ni un segundo. Claro que él también quiere un público marchoso con lo que tienes que ir marcando el ritmo con las«maracas» y cantando los temas que va tocando con su guitarra, rollo volando voy volando vengo… popular spanish hits, vamos. Está ahí, entre la gente, como un auténtico patriarca de la fiesta. Entre estas, tienes que pedir otra ronda de mohitos, y no es cosa fácil que el camarero llegue a ti entre tanta gente ‘on fire total’. Yo nunca he reído tanto. Un verdadero espectáculo que tienes que vivir al menos una vez en la vida.