Quimet d’Horta

Para mí es un «must» si estas por Horta ya sea para un buen desayuno, para el vermouth, para comer/​cenar o simplemente para tomar un café.
Tienen variedad de tapas aunque para mí lo mejor son los bocatas. Tienen una carta de bocatas que creo no te acabas nunca y además son de buen tamaño, la variedad es tan extensa que creo puede contentar a todos los paladares sin problema!
Sobre las tapas debo decir que las bravas no nos resultaron las mejores pero las bombas y las croquetas la verdad que muy buenas y el vermouth merece la pena tomarlo allí.
El personal y el servicio son de 10 se nota buen rollo y buen hacer cosas que creo que hacen que los sitios perduren y no se pierdan, me encanta.
100% recomendable!

Ubicado en la plaza Eivissa del bonito barrio de Horta se encuentra el bar cervecería Quimet d’Horta. Un lugar que tenía pendiente visitar, del cual me habían hablado muy bien de sus platos, bocatas y demás tapas para hacerte una merienda cena de las potentes.
Con terraza, y un precioso interior decorado con mucho cariño y esfuerzo. Destacan la cantidad de botellitas pequeñas de whiskys, licores, cremas y otros caldos de altos grados expuestos de manera ordenada en las vitrinas que envuelven todo el local.
No nos pudimos evitar la tentación de pedirnos unas bravas a las 6 de la tarde. Buena cantidad, con rica salsa brava y allioli.
Volveremos otro día con más hueco en el estómago para degustar las bombas, croquetas y demás especialidades de la casa. SEGURO!

Una tarde sin rumbo fijo, llegamos al barrio de Horta con destino final este bar. Hace un tiempo vi las reseñas de unos amigos y lo tenía como pendiente, así que ya que el destino me había dirigido hasta allí, había que entrar sí o sí!
Era media tarde, así que lo de probar los súper bocadillos que sirven tuvo que esperar, pero no me fui sin comer unas bravas :) No son del otro mundo, pero me recordaron a las que comía en mi pueblo hace años. no sé si será por la decoración del bar o porque realmente tenían ese no se qué de tiempos atrás.
Ya que nombro la decoración, decir que me quedé flipada con todas las botellitas que había en las paredes, qué cantidad debe haber? Me encantó. Las mesas son de marmol y, lo dicho, como los bares de antes.
El precio fue razonable y la estancia muy agradable. Tengo que volver a por esos bocadillos.
Ah! las bombas tenían una pinta…

Brutales bocadillos… variedad inmensa… tambien perfecto para unas tapas y el aperitivo. A 20m de la reformada plaza Ibiza… corazon de Horta. Buen servicio y trato amable de los camareros. Contra: la terraza es genial pero sus mesas codiciadas. Segun el dia la cola para sentarse tanto dentro como fuera es interminable, pero vale la pena esperar. Precios economicos en relacion a la calidad

El Quimet d’ Horta lleva en la Plaza Ibiza desde que tengo uso de razón y eso es un porrón, desde 1929 para ser exactos según la leyenda que está escrita en su carta, muy extensa a todo esto, destacando por encima de todo la parte de bocadillos que en breve expondré.
Hago rápida mención a la parte de tapas, que a mi gusto flojea un poco en comparación al resto. Nos pedimos unas bravas y aunque no eran del todo malas ni mucho menos, si que tenían ese aspecto de congeladasrecienrecalentadas… pedí la croqueta de cabrales y ésta hizo subir un punto la nota de las tapas, dejandome un buen sabor de boca.
Pues volvamos a los bocadillos… especialistas en tortillacas de todo tipo: ajos tiernos con queso, de butis de varios tipos, de patatas, de chorizo y queso, inacabable! Total, que eso fue lo que nos pedimos. Nos sobró y el amable camarero, otro de los puntos fuertes del local, nos lo puso para llevar…
Hacía tiempo que no venía…es lo que tiene volver al barrio :)

Mítico e histórico bar del barrio de Horta donde podrás probar algunos de los mejores bocadillos de la zona.
Aluciné con la variedad de tortillas que tienen, ¡con cientos de ingredientes! Tortillas de ajos tiernos con queso, con anchoas de l’Escala, de butifarra blanca, negra, de solsona, de calçots i romesco, de jamón dulce o salado, de sobrasada, de chorizo, de beicon… y por supuesto bocadillos de lomo, buti, o el que llaman «poderoso», de beicon, lomo, queso, pimiento y huevo frito, creo que el más contundente.
Las croquetas y las bravas no estaban mal, aunque recomiendo más los bocadillos, porque además de la variedad el pan es excelente.
Es un local de toda la vida, los camareros son old school y agradables y tiene terraza. No te pierdas la historia sobre el famoso loro que tuvieron por allá el 1927, está escrita en su carta de tapas y bocadillos :)

El local esta ubicado en la plaza de Ibiza .y la verdad me sorprendió el barrio. parece un pueblo. dentro de la ciudad. una especie de oasis que… de vez cuando gusta encontrar… bueno al grano. los bocatas… el ko de pochos morunos… espectacular.ñ.y el otro era de no recuerdo el embutido. pero tb espectacular!.. si todo eso le sumas una Terracita y que corra la brisa .pues nada. ya tardas en ir. mola el sitio.

Un lugar emblemático del barrio de Horta. Sirven unas de las mejores bravas y bocadillos de Barcelona. Recomiendo pedir también unas croquetas que están de muerte!

(Quizás) Las mejores chapatas de Barcelona
El Quimet d’Horta, fundado el año 1927 y situado en el barrio de
Horta, se caracteriza por sus famosos bocadillos en pan de Xapata. Más
de 37 clases de tortillas diferentes y más de 85 bocadillos con todas
las variaciones posibles. El ambiente familiar, con encanto y su
colección de botellitas (más de 3000), lo hacen un bar muy especial.
Todo el mundo es bienvenido u podréis disfrutar de su terraza y de su amplio interior.

La palabra BOCADILLO nunca tuvo más sentido que en el Quimet d’Horta. Aviso para navegantes, porque hay que ir con hambre.
La carta de esta especialidad suya es impresionante. Tres páginas llenas de diferentes variedades de bocadillo, con pan de chapata hecho por ellos mismos.
El día que se me ocurrió pedir el Superior, Imperial o algo así, casi muero del gusto. Una chapata de metro y medio, con lomo, queso, pimiento verde y huevo frito… ¡Festival del colesterol!
Tuve que pedir 3 Coca Colas para poder acabarme semejante mastodonte y tras el último bocado pensé… «Dios, ¡qué grandes bocadillos creaste!».
Todo el mundo a la Plaça Eïvissa, ¡hombre ya!

Histórico bar de Horta, (sólo me falta añadir «de un tal Quimet» para ser evidente a más no poder pero a veces hay que repetir algunas cosas para que se sepan).
Me encantan los lugares con tanta historia (¡abierto desde el 1927!) en una ciudad donde se renuevan tantas cosas tan rápido. Al sentarte en su terraza, puedes hacer el esfuerzo de imaginarte ese pedazo de ciudad, casi pueblo en su momento…, mientras degustas uno de sus numerosos y sabrosos y fabulosos bocadillos. Chapatas, para ser exactos.
Y es que en el Quimet d’Horta, se preocupan mucho de sacar a relucir las características del pan con el que hacen sus bocatas: tienen decenas de chapatas diferentes, una gran variedad de tortillas, de butifarra, de atún, también unas tapas más que dignas, bikinis…
¡Ñam, ñam!
Los camareros acostumbran a ser la mar de amables y cercanos. Lo que hace que, en su conjunto, te creas por un momento que realmente estás en un pueblo. Al loro (y nunca mejor dicho) con su página web; está muy trabajada, con profusión de fotografías de sus inicios, y una bonita historia de un loro.

Es difícil decidirse por uno solo de los estupendos bocadillos que sirven en este local. Seguro que encontramos uno a nuestro gusto, ya sea un simple lomo con queso o bien combinaciones extrañas como tortilla de butifarra negra.
Recomendable pedir también la ensalada de piña, pollo y nueces y también la tarta de queso de postres, aunque probablemente nos cueste acabarnos todo eso.
Encima es barato. La mejor época para ir es en verano yaprovechar la terraza.