Samba Brasil

1) best caipirinha I’ve had outside of Brasil
2) drinks took a little long considering we were the only people there, however two in our party got smoothie drinks so those probably are what held them back
3) host/​waiter was friendly. He let us sit whereever we wanted.
4) music was great. I loved jammin to Boyz to Men

Bar cerca del centro de horta, con terraza cubierta para estar hablando de manera relajada al lado de una fuente al ritmo de musica de los 80. En el interior una sala para poder bailar. Hay una gran variedad de cocteles de una buena calidad y cantidad, se podria decir que entre los cocteles y el ambiente te traslada a brasil por un rato, dejate caer y Divirta-​se bem!

Bar de copas y discoteca. Las dos cosas, juntas, pero no revueltas.
Tienen dos zonas muy bien diferenciadas. Por una parte la gran terraza cubierta dentro del recinto del Samba Brasil y por otra una pequeña, para mi demasiado pequeña, discoteca. Las zonas son como la noche y el día. La terraza es muy tranquila, pasas una puerta y te encuentras con toda la gente bailando.
La terraza, como ya he dicho, es muy grande. Cubierta, con ventiladores que pulverizan agua, luz muy tenue, una fuente de agua en el centro y mucha vegetación que le dan un aire muy tropical al ambiente. Bastantes mesas, calculo a ojo que caben unas 70 personas sentadas.
El servicio mejorable aunque entiendo que con el aluvión de gente en epocas estivales el trabajo se hace pesado con lo que no pueden atender los detalles.
Me pedí un gin-​tonic, para variar. Seagram’s con tónica Schweppes. Sin sorpresas pero sin gracia. Copa de gin-​tonic, hielo, limón, ginebra y tónica. Creo que claramente, en un lugar eminentemente tropical hay que pedir una bebida tropical.

Decir que es un pedacito de Brasil en Horta es lo obvio y fácil y repetido, pero es que es un pedacito de Brasil en Horta. Vale, también tienen otro local en la calle Lepant, pero este es el que más conozco y el que me gusta más.
El local de Horta nos ofrece un patio interior, con arbolitos y mesitas (y sillitas, pero os aseguro que no vi ningún enanito), que es muy agradable, sobre todo de noche y con buen tiempo. Hacen todo tipo de fiestas, actuaciones en directo, música, clases de baile…, pero yo sólo voy a beber. Mojitos y especialmente caipirinhas, y más caipirinhas y más caipirinhas hasta no saber reconocer la diferencia entre un mojito y una caipirinha (bueno, tampoco es que yo sea un connoisseur de bebidas brasileñas –y alerta con la palabra «connoisseur», que es tan esnob que hay que pronunciarla tal como suena para reírse de uno mismo mientras la pronuncia-​).
En definitiva, un buen lugar al que ir para recargar pilas y/​o para relajarse un rato (y tomar caipirinhas): si cierras los ojos una noche de brisa agradable, tomándote tu caipirinha sin oír a nadie, dicen que por un momento estás en Brasil.

Discoteca de los mismos dueños que el bar de la calle Lepanto, donde hacen las mejores caipirinhas de Barcelona.
Con ese nombre, evidentemente aquí también podremos disfrutar de ellas, además de bailar hasta altas horas de la noche.
Los jueves hacen clases de baile brasileño.