SandwiChez

Me encanta por sus zumos naturales de zanahoria, manzana, naranja… por separado o combinados. El local amplio con 2 pisos, wifi, decoracion sencilla. Los bocadillos frios estan exquisitos, para merendar, comer o tomar algo.

Wow. Everything was perfect. From the décor (wooden floors, tall ceilings, trendy lighting) to the ambience (light blues music, wooden chairs n tables, lots of natural light) to the sandwiches (the falafel was great!), the coffee and the service. theres also free wifi — just make sure to ask the cashier for a pin code. theres also plenty of seating upstairs. ill definitely be coming back here with my laptop to work.

So far the best wifi café I’ve found in Barcelona: phenomenal gourmet sandwiches for about 4 – 5 €, jazzy music picks, reliable internet and sunny 3 floor venue with plenty of space.
I’ll be back!

Pocos bocadillos más ricos he probado que el bocadillo de pollo y compota de manzana de este sitio. No voy a mentir: me crucé media ciudad para ir venir a Sandwichez y cuando vi que era un sitio con unos pocos sandwiches y ensaladas que elegías en una vitrina (seguramente había poca variedad porque era un domingo), quedé bastante decepcionada.
Pero todo cambió con el primer mordisco a ese bocadillo caliente y recién braseado. Estaba tan bueno, que después pedí otro a medias con mi acompañante.
Se nota que los ingredientes son de buena calidad y todo es 100% natural. Pasteles de elaboración propia sin aditivos, leche fresca, zumos recién exprimidos… Y de precio, muy bien: 2 bocadillos de pollo con compota de manzana y dos bebidas= 11 euros.
Dejando la comida a un lado, el local es muy acogedor. Estética minimalista, suelo de madera y wifi. De hecho es normal ver a gente con sus ordenadores. Y un buen surtido de prensa y revistas. Puedo decir que mereció la pena la caminata y que volveré a uno de los dos locales que tiene en Barcelona.
Un sitio para gente exigente que quiere comer sano, de calidad y un precio más que razonable.

Es una bocatería que transpira su ensaladez y su tomatismo en cada detalle: los ingredientes que usan comparten concepto con la decoración a base de maderas y tonos naturales.
Los bocadillos son muy ricos, aunque no puedo decir que sean irremplazables. Como las ensaladas, muy buenas, pero su sabor no alcanza a las que me hago en casa con lechugas poderosas del campo campestre. Y es una pena, porque el concepto mola. Ahora bien, un proyecto emprendedor como SandwiChez, que quiere transmitir calidad y calidez de verdad, creo yo que debería usar ingredientes orgánicos. Por que si no, un tomate, incluso espachurrado e incrustado en la miga del pan, jamás será un tomate de verdad.