Bebo los vientos

Especie de chiringuito situado a los pies de la Playa Victoria, por lo que como comprobarás las vistas son espectaculares –especialmente al atardecer-.
Se trata de un local al que personalmente me gusta ir cada vez que tengo ocasión ya que ofrece una carta rica y variada. El ambiente que se respira es muy ameno y su decoración tan curiosa acompañado de una música chill-​out hace que ganen en originalidad y que se ganen al cliente.
No le pongo las cinco estrellas por varios motivos:
Dependiendo de la época del año parece que varían de personal, por lo que no se tiene la confianza habitual camarero-​cliente.
También hay que decir que suelen estar un poco verdes a la hora de servir la comida, ya que no abarcan de forma eficiente a todos, llegando a demorarse más de la cuenta en tomar nota.
Hay que resaltar que no es nada barato, pero tampoco carísimo, por lo que se ajustan los precios aproximadamente al lugar en el que están situados.
Me resultó curiosa la decoración de los cuartos de baños.
En definitiva, un lugar de referencia en Cádiz –en verano especialmente– y también original.
No te defraudará.
Lo mejor: las vistas y la comida.
Lo peor: el servicio de camareros.

Enclavado en primera línea de playa, un sitio especial que sorprenderá por la belleza de sus vistas.
Abierto tanto en verano como en invierno. La comida es muy buena, al más puro estilo de GastroBar.
Muy recomendable ir al final de la tarde para disfrutar de las puestas de sol.