Yo no sé a vosotros, pero a mí me priva el pescaíto frito. Es una de esas cosas maravillosas, riquísimas, que querría comer en todo momento, pese a lo muchísimo que engordan esas harinas, esas frituras, esos aceites… Mira, da igual: una vez al año, no hace daño. El que va a Cádiz y no se come sus buenas raciones de pescaíto frito, es como si no hubiera ido. Y yo, que soy especialmente cuidadoso con ese refrán tan español de allá donde fueres, haz lo que vieres; no quise quedarme atrás en estos menesteres. La Freiduría Las Flores tiene dos áreas de negocio compartidas, pero bien diferenciadas. Situada muy cerquita de la Playa de la Victoria, por un lado tienes el restaurante, donde te puedes sentar así vayas en bañador, a disfrutar de tu fritura. Eso está al fondo del local, una vez pasada la barra. Sin embargo, si tú lo que quieres es llevarte un buen papelón hasta arriba de fritura y llevártelo a otro sitio(por ejemplo, la playa o tu casa), puedes hacerlo igual comprando la fritura al peso. Hay que coger número(como en la pescadería) y esperar pacientemente a que te toque. Va rápido pero siempre está hasta arriba, así que puede ser una buena idea ir a comprar bebidas o lo que sea, para hacer tiempo. Nosotros pedimos kilo y medio de fritura para llevar, lo compartimos entre tres y nos pusimos como el tenazas(y aún sobró). El pescado estaba absolutamente espectacular, daba igual lo que cogieras, que estaba fritito a la perfección y absolutamente increíble de sabor. Volvería sin dudarlo. Encima estaba recién hecho y todo. Comimos como reyes. Ojo, eso sí, ¡que no cogen tarjeta!
David F.
Évaluation du lieu : 4 Sevilla
La freiduría de las Flores es un clásico en Cádiz. La verdad que el pescaito frito está bastante bueno y suelen hacer mucha cantidad al día, eso si, en verano hay largas colas y hay que remarcar que NO admiten pago con tarjetas de crédito o débito, sólo billetes y monedas de curso legal. Sirven una tapa que me gusta mucho; Huevos de choco(totalmente enganchado a esto). Los churros por la mañana se apetecen mucho para desayunar, y para acompañar la comida, que mejor que unas papas al ajillo típicas de Cádiz.