Casa Odon

En resumen, ojalá hubiesen sitios así en Barcelona! Sería el típico bueno, bonito, barato. Comida tradicional con ingredientes muy cuidados y precios muy ajustados para las raciones enormes que dan. Nosotros que somos de muy buen comer no nos lo pudimos acabar. El único punto negativo es que estaba bastante lleno y era ruidoso pero la comida eclipsaba el resto! Es el típico sitio que hace que tenga ganas de volver a Tenerife

Carretera estrecha, nubes en el horizonte y unas vistas impresionantes del mar, y así, llegamos a este restaurante. Aparcas como puedas y para dentro.
Eran las 5 de la tarde, cocina abierta. «Los señores pueden acomodarse en la zona de terraza, más cómoda, tranquila y mejores vistas…» Así lo hicimos.
Hay de todo un poco, la gama de precios también va de lo barato a lo muy caro, según lo que pidas. El local es bastante grande y está dividido en varias zonas.
Su especialidad son los champiñones en diferentes versiones, buenísimos. Los platos son muy grandes y para dos es mucho si pides varias cosas. Lo ideal tapas o al menos un grupo de 4 personas para compartir… a no ser que vayas con un hambre brutal!!!
Lo peor, cada tonteríà la cobran, que si pan, que si salsa… Todo tiene un precio al final en la cuenta y en ningún momento avisan.
Son buenos profesionales y eso se nota. Están acostumbrados a servir comidas para mucha gente y en un tiempo prudencial.
Con mejor tiempo las vistas tienen que ser aún mejores, habrá que repetir…

Muy buen lugar para comer comida típica o probar sus buenas especialidades, lo recomiendo.