Un restaurante chulo en un hotel guapo. Eso es difícil a veces. A los salones les pusieron nombres de colores«bonitos»: añil, índigo, coral, magenta, aguamarina y al restaurante ónix que viene de la piedra ónice: la razón es que queda vanguardista y por el color del porcelánico del suelo. Dicho esto os recomiendo el sitio para: 1. Optar a su menú especial del viernes por 10 euros, creo. 2. Si te vas de compras y haces la de calzado y complementos que hagas un alto y te tomes algo aquí, fresquito… 3. Que llegues en hora, antes de las 15.30, porque la cumplen y eso está bien,…al menos si llegas en hora. Hay wifi.