Animari Alcalá

Abusivo. Desde que han puesto horchata artesanal, compro una botella de litro para llevar, dos, si llevo otra a mis padres. En tan solo una semana han pasado de cobrar la botella de litro de horchata de 8€ a 12,50€. Compradas personalmente en la propia tienda de calle Alcalá.Tengo los tickets de compra y resguardos de pago y pienso informar a la OCU para que valore esta actuación. ¿En una semana 4,50€?. Disgustada, es una pastelería a la que voy desde niña, sinónimo de calidad, pero hacer eso es muy poco ético, si esta es vuestra política con el cliente habéis perdido una.

Acabo de comprar comida para llevar, el resultado, espantoso.
La tortilla de patatas horrible mala mucho peor que las congeladas o las envasadas, horroroso. Una ensalada que tenía varios días podrida, completamente denunciable, el huevo duro olía terrible. El pollo ni lo hemos probado terrible muy mal hecho cruda parte de la piel una cosa horrible. Lo que más se salvaba el gazpacho pero el litro 6.50 euros … Iré a quejarme porque ha sido bochornoso.

De camino a casa estaba pensando que puntuación darle a este sitio pero después de llegar y ver de que forma hicieron que se estropeara la tarta que había comprado durante un camino de 100 metros por no molestarse en asegurarla en la caja en la que la habían metido y de cobrarme unas velas que luego no incluyeron en la bolsa, he de decir que me he llevado una gran decepción.
En cuanto al trato en el local, más de lo mismo, te atienden de malas maneras y cuando les preguntas por algo te dan respuestas secas para que compres y te vayas de una vez.
Una gran decepción que además acompaña con la mala calidad en cuanto al sabor de sus productos.
Las tartas pequeñas cuestan 9,80 euros y las velas 0.10 cada una.

Animari es una pastelería donde todo está buenísimo. Cuando vi el establecimiento por primera vez me pareció curioso, porque pese a parecer un sitio familiar, y tener ese nombre tan «de pastelería de barrio» descubrí que tienen varias tiendas por todo Madrid y un gran negocio montado. Además de pasteles tienen toda una sección de comida preparada (sólo he probado las empanadas y están muy buenas), tienen servicio de catering (esto me dejó anonadada) y es cafetería, así que puedes tomarte un café o un chocolatito acompañado de uno de sus pasteles (la tarta de manzana es más que una delicia). Todo está hecho artesanalmente. Los bizcochos caseros son una locura, y allí descubrí las «Chatitas», que la verdad no sé si se venden en más sitios, rellenas de mermelada y con chocolate por fuera, que están de muerte, aunque cuidado, que la línea peligra, pero una vez al año no hacen ningún daño.

Es un ejemplo de cómo el empeño y los pasitos de hormiguita pueden llevarte a vender el pan a medio barrio de Salamanca.
Esta panadería es un templo del bollo rico y a deshoras, cuando mejor está. Sus empanadas tampoco están nada mal, pero lo que realmente me dejo patidifusa (Dios mío que bella palabra) fue su sección de platos preparados, para llevar.
Ahí encontré la piedra Roseta de la alimentación, «hoy quiero… eso con un poco de… eso y… de este de aquí» El sabor de sus pucheros, el de una madre (diría que lo cocinan todo a diario) pero con la ventaja de que las dependientas no te dicen «que mal me comes» sino «¿Un postrecito no te llevas?»

¡Cómo me gusta ir a esta panadería cuando tengo que regalar algo a quien me visita! Yo ya no me como la cabeza, si viene alguien de fuera de Madrid prefiero comprarle la caja «Chatitas. Los dulces de Madrid» a tener que estar horas recorriéndome tiendas de suvenires para comprar algo que seguramente termine en un cajón. Además siempre he quedado muy bien, ya que estos dulces están ricos, no empalagan y tienen muy buen precio, cosa que mi bolsillo agradece. También me gusta comprar galletas decoradas para mis primos así, mientras disfrutan comiéndoselas, repasamos las partes de la cara de un mono o alguna que otra letra.
Hay varios establecimientos Animari, yo suelo ir al que está en la Calle de Alcalá que es pastelería, café y gastronomía. Así aprovecho para tomarme una taza de chocolate hecho en una curiosa máquina que tienen cerca de la barra. Del mostrador de comida preparada no he comprado nada pero he de decir que todo tiene muy buena pinta desde los tallarines de verduras al bacalao Donosti. Aun así, pronto llega mi cumpleaños y te digo yo que unas tortillas y una tarta de manzana caerán de la tienda Animari.