Baco y Beto

Para nosotros es un seguro. Pequeño pero fabuloso. Somos asiduos. Lo recomendamos. Los patacones con guacamole. O las setas. O el queso con mermelada o cualquier plato esta riquísimo.

So it was just after the three kings parade on January 5^th. We were in a good position for the fireworks and beautiful soundtrack and our hearts were all opened. There was a massive crowd in Plaza Cybele and so we thought Chueca would be a better bet for dinner.
We saw the reviews and knew it would be good but the exterior did not show much promise. It looked pretty prosaic. I was reminded of the bar in Sartre’s nausea where the man pinned his hand to the table with a knife. So we walked on to the other recommendation on this street. It was less appealing mostly due to the clientele. It was too late to look for more places so we headed back to Baco y Beto.
We walked inside and there was no-​one behind the bar. A few diners including a couple who seemed to be in the midst of a difficult course of psychotherapy. But we were here. Even if they served us gristle croquettes this was it. We edged ourselves closer to a table. The maitre’d appeared and ushered us to a table near the troubled couple. They really must have been troubled because they were almost finished with their meal and how anyone could not be completely filled with the joy of life after a meal like that is beyond me. My two daughters ordered an open burger which was lovely and my wife and I had a salad of succulent spinach leaves combined with pomegranate seeds grapes and small yellow tomatoes. It was sumptuous. We ordered the breaded mushrooms in a truffle aioli sauce and the Iberian pork with potato. We had a Rioja red which was lovely and the mushrooms were crunchy and delicious but the pork! The pork was the best I have ever had. It was so perfectly cooked! So tender! It was bathed in a sauce of garlic, cumin, salt, oil and goodness knows what but it was so sublime. It was almost too much. First the fireworks which gave me that beautiful pleasure of knowing that not only was I enjoying this but also my daughters were having a spectacularly memorable experience and now this! It was so lovely! I hope that the radiance of the pleasure we felt that night somehow assisted that other couple. We were bristling with ecstasy! It was one of those nights that make travelling so rich an experience. It’s a great restaurant!

Ok, if my review was for the cava, it would be a solid a-​ok. But! I ordered the salad while my fellow diners had several large, cooked tapas. How soon did my salad arrive, you ask? This thing that required absolutely no heat at all? Well after my friends had finished all of their food. No quiero, at that point. If a restaurant makes me cry with hunger and frustration (after 2 glasses of delicious cava, no less!), it gets one star. For the 2.70 € cava. Minus ten stars for the crying hunger fit I threw.

Otro lugar que me decepciona cada vez que voy, y hemos cenado varias veces para ver si descubríamos por qué es tan popular, pero ni lo entendemos ni lo compartimos.
El local es pequeño, ruidoso y un poco… pegajoso y cuando sales descubres que vas oliendo a fritanga. Las sillas son incómodas, si te toca barra peor, porque cada vez que pasa alguien se frota contra ti.
La comida es normalita con pretensiones. En la última cena que estuvimos allí, esperaba más de las setas empanadas, bastante aceitosas y grasientas. El solomillo con naranja amarga estaba un poco quemado y la berenjena a la parmesana bastante corriente.
Encima es carísimo, será su estrategia para darle un aire exclusivo.

Saw this place mentioned in many guides and online so we gave it a shot. Meh. No one was there. Portions large but lacks energy and vibe. You can do better in Madrid.

Tengo que escribir este review cuanto antes porque quiero compartir esta mega súper buena experiencia gastronómica que he tenido en este lugar.
Una amiga recomendó este lugar para ir a cenar y bueno como ella sabe de lugares pues la seguimos.
Ordenamos, croquetas que estaban DELICIOSAS!!! seguido por un paté con una especie de mermelada que estaba como los dioses!!! omg! la recuerdo y es que estaba riquísima!!! pedimos también para empezar junto con las croquetas un queso a la plancha, vaya que QUESO! divino!!!
para seguir con cordero con una salsa a base de curry con una tosta de plátano maduro, miren que si no han probado platano maduro en forma de patacón, que es como un estilo tortilla o algo así, pues lo super recomiendo!
Todo esto acompañado de un buen tinto y bueno ya para cerrar con broche de oro, si de oro porque de otra manera no lo puedo comparar, comimos un tiramisu… pero es que este si era EL TIRAMISU! para chuparse los dedos!!! bueno todo estaba para chuparse los dedos!!!
el dueño del local nos invito cava para finalizar y bueno que mas puedo pedir… de pasar una velada inolvidable con buenas amigas y una comida exquisita!

Un restaurante mínimo por su tamaño, pero grande por sus tapas y raciones, todas deliciosas y originales: algunas mediterráneas como el solomillo ibérico macerado con naranja amarga, otras centroamericanas como las tartaletas de patacón rellenas de guacamole con camarones y frijoles molidos con queso. Se subtitula «vinos y tapas», los vinos son de Baco (el dios) y las tapas de Beto (el alma de todo esto). Si consigues mesa, que es difícil porque hay pocas, vale la pena probar las distintas especialidades regadas por un buen vino de su amplia carta. Pasarás un rato agradable y apacible, como en casa, en medio del jaleo y el bullicio de la calle más ruidosa del barrio de Chueca. Si pasas por delante y reparas en la puerta gris, date un respiro y entra en este estrecho local donde podrás descansar y llenar la barriga de cosas ricas, antes de perderte en la noche…

Baco y Beto es un restaurante situado en pleno barrio de Chueca que nos ofrece además servicio de catering y eventos. Su menú está cuidado al detalle y sus platos intentan diferenciarse de otros de la competencia. A quién le guste el foie, el solomillo y todas estas delicatessen, ya tiene sitio para cenar.
Cada mes, mis amigos y yo nos reunimos para cenar para celebrar lo que llamamos «congreso de sabios», es una cita a la que nadie puede fallar a no ser que sean causas mayores. Lo que hacemos es que cada uno pide un plato y lo compartimos todo. Al final no sale muy caro y además el ambiente lo merece. El trato de los camareros y demás personal es exquisito, mira si lo es que pintamos la habitación de mi amigo Vicente y les pedimos la escalera prestada.

Este restaurante es un pequeño coral del caribe que te obligo a descubrir. Así que cálzate las aletas, ajústate las gafas de buceo y sumérgete. No hace falta que cojas la bombona, es una reserva gastronómica pequeña, con el snorkel te vale.
Mira a la derecha, ¿ves la barra con las vigas de madera en el techo? Ahí seguramente te toque tapear, porque a tu izquierda, ¿ves las pocas mesas y sillas todas diferentes?, es donde estarán los buceadores más madrugadores.
¿Y ese buceador sin equipo, calvo y tan simpático que habla con el grupo? Es Beto el cocinero del coral. ¿Cocina rico? Ya verás, vamos para arriba, nos quitamos el snorkel y te cuento. Mejor, te cocina Beto: Pastel de aguacate con centollo y solomillo ibérico macerado.
¿Qué me dices? Que me voy a sacar la licencia de buceo. Rico, a precio asequible, y simpatía a lo cubano. ¿Oye, y Baco? Se prodiga menos, pero la carta de vinos lleva su sello.

Baco y Beto, el local para nuestros Beavis and Buttheads españoles, salvando las distancias claro esta. Un local para todos y todas con algo en comun; no tener casa y alargar el tiempo para tomarse el aperitivo.
El local se encuentra muy bien situado, muy centrico, cuyo unico problema real es que los sabados y domingos se encuentra abarrotado, con algo de suerte no tanto, pero esta muy concurrido generalmente.
Para beber cualquier cosa, las cervezas no estan mal tiradas del todo y parece que saben lo que hacen, cada consumicion se acompaña de un pequeño pincho, que puede ir desde la tipica tosta de sobrasada a las tipicas papas o fritos de acompañamiento, disfrutables con cada copa, creo recordar que cada una tenia un precio de 2 euros con la tapa incluida.
Un buen local para pasar el rato y disfrutar de la compañía y recordar las jugadas de la noche anterior y que todavia se muestran fisicamente en nosotros.