Concha

Este bar de barrio es uno de esos clásicos que te salvan. A mí, en concreto, me salva cuando se me ha olvidado hacer la compra y no tengo leche /​no tengo nada que desayunar. Es entonces cuando me bajo aquí y, o bien me tomo una tostada con mermelada o, si tengo el día traviesillo, un cruasán a la plancha.
El sitio es bastante grande, suelen tener la prensa del día y la parroquia es variada: unos cuantos funcionarios del cercano Ministerio de Justicia, unos cuantos vecinos del barrio y unos cuantos que pasaban por allí.
El desayuno, dependiendo de lo que pidas, suele costar en torno a los 2 €. Eso sí, el café es bastante mejorable, pero el camarero es simpático, así que al final se lo perdonas.

Muy bueno el restaurante la comida sabe muy bien y el pollo a la plancha riquísimo muy recomendable

Recuerdo perfectamente cuando La Concha tenía zona de fumadores dividida por la mampara de metacrilato. Mi amiguísima Laura y yo íbamos bastante ahí a ver los partidos de fútbol y nos metíamos en la dichosa zona. En los descansos la sala se llenaba, pero durante el partido veíamos la tele a través del cristal. Y esto os lo cuento porque los camareros se reían con nosotras de eso y nos traían algunas pipas o aceitunas de vez en cuando. Al final terminamos siendo muy amigos y nos trataban genial. No digo que fuese por nosotras, ni mucho menos, pero el dueño nos repitió mil veces que cuando decidió comprar la nueva tele del local para la zona de fumadores pensó en nosotras y se lanzó a hacerlo. A partir de ese día, pudimos ver los partidos tranquilamente desde una mesa.
Riquísimo pincho de tortilla y bocadillo de francesa con jamón york, excelente trato con sus clientes, fantástico sitio para una cañeja de barrio o cafelito después de la comida.
No tenían nada que destaque especialmente como bar, pero sumando poquitos se convirtieron en mis reyes. Gracias por todo

Restaurante especializado en la cocina gallega. Puedes encontrar todo tipo de mescado y mariscos. Recomiendo las croquetas de centollo.
Para los amantes del buen vino también se puede disfrutar de una amplia bodega.
La atención fue algo que destaco, ya que fue con mucha profesionalidad.
La relación calidad/​precio es impresionante. Puedes quedarte bien satisfecho por unos 40 – 50 euros.