Don Friolera

Para mi este sitio es un infierno.
Busca otras cosas por los alrededores. Para calentar el Cabañon y de parranda el Campus, que está pared con pared al Don Friolera

Si os va el ambiente pijo de polos de ralph lauren y pulseritas con la bandera de españa éste es vuestro bar sin duda, pero si lleváis un rollo totalmente contrario mejor que ni os molestéis.
Yo he ido pocas veces, y las veces que he ido fue arrastrada por mis compis de residencia. Para mí uno de los peores ambientes, no me gusta nada.

El ¡Donfri! ¿Qué puedo decir? Yo estudiaba en Metropolitano y fue el bar universitario que más frecuenté durante años.
Fue el bar de mis fiestas universitarias.
Te puedo contar todo tipo de cosas de este bar. La verdad es que está muy bien de precio, para ir a tomar minis, te ponen unas tablas de patés por las bebidas de escándalo. En seguida ponen la música alta y ahí se te pasa la tarde con el chunda chunda en tus años mozos. ¿Lo malo? que son muuuuuy fachas. Desde que pusieron el «Cara el Sol» en una ocasión, ya no me parecían tan fantásticas sus ofertas y para colmo, desde su reforma, se convirtió en un bar tranquilo y pijo, para estar sentao y comer aceitunas con las cañas. No, ¡queremos fiesta! y de otro rollo.
¿Por qué un ambiente tan pijillo si es un bar universitario? Pues por que el pobre donfri está rodeado de todos los colegios mayores de la zona y el público son niños y niñas de papá. Era una interesante mezcla, los de la facultad de educación, que estábamos marginados ahí en Metropolitano y todos las universidades privadas de los alrededores…
Tú mismo/​A

Otro de los clásicos de la noche para los universitarios residentes en la zona de Metropolitano. Junto con Campus e Iron forman el triángulo mágico. De los tres es el que menos me gusta, y hablo con conocimiento de causa, pues he pasado muchas noches allí.
Es pequeño y me he llegado a agobiar bastante, sobre todo cuando se celebra la Feria de Abril universitaria. También he pasado muy buenas noches, todo hay que decirlo. Por lo demás, si no está hasta arriba, el ambiente es agradable (no destaca por su decoración), con música pachanguera y copas a precios razonables.
Hay gente a todas horas: después de comer, por la tarde y por la noche. Hace tiempo que no voy, pero por los recuerdos que tengo de la gente que lo frecuentaba, ahora me sentiría el viejo del lugar.