Dunkin’ Coffee

Parece que el aumento de precio equivale a la disminución del producto, o eso me parece a mi.
No soy asidua al Dunkin, pero de vez en cuando un capricho no está mal. Las últimas tres veces que he estado cada vez me ha costado más.
1,99 o 1,95 € café más donut, luego ya 2,10 € y hoy 2,30 €!!!
Que no es caro y todo lo que tu digas, pero el café se bebe en un sorbo (de la poca cantidad) y el donut me cabe en la palma de mi mano (y soy de manos muuuuuyyy pequeñas).

Pues para que nos vamos a engañar, es insano venir aquí a menudo pero debo reconocer que me encantan sus donuts rellenos de manzana y canela (y si de estos no hay pues frambuesa también me vale).
La atención como en este tipo de cadenas correcta y la chica tenía una sonrisa en la cara a pesar de que tenía a bastante gente y estaba sola en el turno.
En este Dunkin me sorprendió muy gratamente la cantidad de relleno que llevaban los dos donut que pedí ya que la última vez que estuve en un dunkin las mismas variedades de donuts no llevaban casi relleno (esto me pasó en el de Fuencarral)… no sé yo si es que eso cambia entre dunkin o en el de fuencarral tuve mala suerte.

Me gustan los glaseados y los donuts de esta franquicia, aunque no sea lo más saludable de vez en cuando me doy un capricho y me tomo un café con leche y mi «boston choco». Hay mucha diferencia a tomarte un donut «fresco» a otro que lleva varias horas en el expositor… he tenido la mala suerte de experimentarlo, pero eso se puede intuir según que lo llena que estén las bandejas. Así que fíjate a la hora de elegir.
Lo mejor de este local es su amplitud, es cómodo y grande porque tiene dos plantas, y puede si es necesario echar un buen rato de charla ya que el ambiente es muy tranquilo, y como ya esta siendo habitual, te dan la clave wifi en el ticket de compra, algo que se está convirtiendo en fundamental!

Otra establecimiento más de la franquicia. Los donuts estan ricos sin ser los mejores, normalmente estan frescos y si pillas alguna oferta el precio esta bien.
Lo que más me gusta de este local es que tienen mucho espacio en la planta de arriba y casi siempre esta vacio. Así que es un buen lugar para quedar y charlar un rato a la hora de la merienda y el desayuno.

El nuevo Dunkin Coffee de la calle Alcalá mola mucho. Y mola porque es espacioso, luminoso y porque las chicas que lo atienden son muy salás.
Buenos precios (1,50 € por café y donut, con la posibilidad de añadir uno más por 1 €) y, aunque el café es bastante malo, los donuts son un manjar de dioses.
Ahora se han sacado de la manga una mezcla de croissant y donut, que habrá que probar próximamente.
El wifi es gratis y funciona de maravilla, por lo que no es descartable para echar un rato con el ordenador zampando donuts como un loco.