Juan de Austria

La experiencia en este hotel no es la que se espera en un hotel de 4*. Sinceramente creo que su categoría está sobrevalorada, yo lo dejaría en 3*. A mi parecer, uno de los puntos más destacables es su localización, que sin ser muy céntrica sí está relativamente cerca del centro, a apenas unos minutos de la calle Fuencarral y de la estación de metro de Bilbao, y en una calle realmente tranquila. Eso sí, aparcar por los alrededores es bastante complicado, al ser todo zona verde, pero el hotel dispone de un aparcamiento por 20 € al día.
La habitación también es muy «clásica». Tuvimos un incidente con las almohadas de la habitación, las cuales no tenían una funda puesta, y a pesar de comentarlo en varias ocasiones no solucionaron el problema. Por otra parte, los accesorios comunes en el baño son mínimos, sin miniaturas de champú y gel, sino que tan solo se dispone de un dosificador de gel, y con vasos de plástico. Por último, la televisión también muy pequeña.