En dos ocasiones en las que me he vuelto loco buscando algo que necesitaba, esta mercería de barrio me ha solucionado la papeleta. Y es que es como la Nancy, que lo tiene todo, todo, todo… La primera de ellas, estaba buscando unas medias de rejilla moradas para mi madre. Pero es que además tenían que ser de un tono muy concreto de morado. Tras recorrer decenas de tiendas, recalé en ésta poco antes de cerrar. Como la mercería es pequeñita, allí no la tenían, pero para mi alborozo me aseguraron que en el almacén sí, que me pasase la mañana siguiente y allí estaría. Dicho y hecho. La segunda vez, estábamos buscando la típica cinta que suele venir con las cortinas para meter el bajo. Recorrimos todas las tiendas de cortinas del mundo mundial. ¿Dónde diréis que la encontramos? Pues en la mercería de siempre. De verdad, yo a esta tienda le ponía un monumento con placa conmemorativa e inauguración con banda de música y majorettes. Da igual lo que busque del sector mercerías: sé que en la de Pilar lo voy a encontrar.