Podosana

Ana es la podóloga de este centro. Es una chica joven que montó su propia clínica hace ya unos años.
Una vecina se lo recomendó a mi madre y después acabé yendo yo.
Me dolían los pies muchísimo cuando volvía a casa después de volver al trabajo. Me pasaba unas diez horas de pie.
Al principio empezamos con lo básico que si fuera callosidades y curas. Pero se dio cuenta de que el problema era que yo apoyaba mal el pie y me provocaba dolor en la zona de mayor apoyo con los consecuentes mega callos.
Así que me recomendó unas plantillas. Me hizo un estudio y en total me salió por unos 200 euros todo.
Las plantillas lo malo que no podía adaptarlas a todos los tipos de zapato y que las primeras semanas tenía un dolor horroroso.
Luego se convirtió en un placer andar, me dejaron de salir rozaduras y callos y podía aguantar todas las horas en el trabajo sin tener dolor.
Ana no tiene horario fijo, lo mejor es que llames y pidas cita porque sino seguro que no te atiende porque es de las podólogas más frecuentadas del barrio.