Vips

Mi esposo y yo estuvimos esta mañana ahí, fuimos a tomar desayuno/​brunch y la verdad quedamos muy satisfechos para el precio que ofertan. Pedimos un americano y un English breakfast y todo por 10 €, la camarera fue muy atenta en todo momento y la comida llego rápida, fuimos sobre las 11:30 pero me di cuenta que sobre el mediodíà la atención se puso un poco más lenta. Por todo lo demás genial!

Ya conoceis mi relación amor-​odio con el Vips, pero esta vez, aunque la experiencia fue desastrosa, le daré un voto de confianza al lugar únicamente por la camarera que nos atendió y no seré muy dura… Me explico:
1 de enero, ganas de tortitas! Ya habíamos visto que tenían unas nuevas por Navidad de manzana y caramelo que tenían pintaca, asi que fuimos ilusionadas y hambrientas a comenzar el 2016 poniéndonos finas. Apenas había gente asi que decidimos donde sentarnos eligiéndo la sala de arriba, junto a la ventana y con vistas a la Gran Vía. Mola. El problema vino después, cuando mi acompañante se pidió las French Toast a las que es adicta (un cruasán a la plancha con huevo batido, caramelo y frutas por encima…) Después de esperar unos 15 minutos, me sirven a mi las tortitas y le informan a ella que el cocinero esta mañana no hizo las French Toast y que eligiera otra cosa. Mal, muy mal, si nos hubiesen avisado antes de pedir, habría elegido otra cosa, habríamos desayunado a la vez o directamente nos habríamos ido buscando otra alternativa. La camarera se disculpó tropecientas veces, la invitó a un té y fue muy amable y considerada con el error (que en el fondo había cometido cocina por
no avisarla)
Es una pena que pasen estas cosas, la mayoría de las experiencias negativas que he tenido en el Vips han sido siempre por cuestiones de personal, no sobre la comida…

Un VIPS es como entrar en un chino (sin entrar en comparaciones). Tienes de todo y de todas las calidades. Son sitios agradables para tomarte algo, charlar o cenar tranquilamente (si no hay mucha gente, ya que suelen ser algo ruidosos).

Tengo que decir que con el paso de los años Vips empieza a perder calidad que era lo que le caracterizaba hace unos años, cada vez me gusta menos y los precios me parecen excesivamente caros. Lo único que me gusta realmente es el brownie pero la relación calidad precio deja mucho que desear con el paso del tiempo supongo no se preocupan por conservar clientes si no vender.

Este ultimo año el vips me decepciono totalmente, la calidad de la comida no es la misma que la de años anteriores, sus precios se elevaron mucho para lo que ofrecen. Una de las veces que fui pedí pasta y vino fría, tuve que devolverla y cuando regreso estaba pastosa y no tenia gusto.
Como he leído por allí, «más vale malo conocido que bueno por conocer» es verdad si tenes hambre y no otro lugar cerca pero el precio no lo vale, aun que la comida haya cambiado hay algunas que siguen siendo las mismas como los sándwiches, los batidos y las tortitas.
Solo recomiendo este lugar si andas por allí con un grupo de amigos y quieren tomar algo rápido!

The food:
Is delicious, huge amount and diverse.
The service:
There is no improvement.

Malas experiencias cada vez que he acudido para merendar o cenar. Puede ser por su ubicación céntrica, que lo hace estar siempre abarrotado, pero puedes esperar tranquilamente 45 minutos hasta que tomen nota y otros tantos hasta que te sirven la comida (sin que todos los comensales tengan su plato delante).
Siempre es recomendable pedir mesa en la planta de arriba, ya que el hacinamiento en la inferior es considerable.
La comida está bastante rica y hay refill de bebida, eso sí. Mi recomendación sería claramente el salteado de pollo oriental.
Si tienes tarjeta de fidelización, ojo, que algunos camareros pasan tarjetas distintas a la tuya para hacer tejemanejes con los puntos… No es la primera vez que me ocurre.

Todos mayormente conoceis el vip, elegimos terraza y en cambio en el vips de la plaza del cubo no nos dejaron en la terraza despues de esperar 15 min. Y en cambio habia mesas libres… una vergüenza; acertamos en movernos hasta gran via ya que el trato fue excelente, nos sobro comida y pedimos que nos la pusieran para llevar y lo hicieron. Excelente trato en este vips a parte de la situación todo riquisimo como siempre.

La verdad siempre me ha dejado mucho que desear. Si vuelvo es porque está abierto a todas horas y va bien para quitarte la gusa cuando no tienes ningún sitio cerca que te apetezca ir. Ya lo dicen «más vale malo conocido que bueno por conocer», por no arriesgar (ay, qué cobardes somos a veces).
Lo que sí me gustan son sus postres, es lo que más a favor diré del lugar… la copa de superchocolate con chocolate y chocolate… he ido dos veces sólo para comerla jajajaj
Para un sandwich me parece excesivo el precio. Intento ir si voy a desayunar a comer el menú del día, sinó siento que no vale la pena gastarse todo ese dinero, que para ser una carta tan normalita me parece caro.

Très décu. Petit dejeuner anglais entièrement servi froid. Sauf le café qui était tiède. Il y a beaucoup mieux a Madrid pour le petit déjeuner.

El servicio es algo lento y por su situación se ven desbordados ante la cantidad de clientes que van los fines de semana. Intenta no acercarte durante el fin de semana en horario de comidas pues es muy difícil que te den mesa aunque tiene dos plantas. Aún si con esas pruebas a ir te darán un aparato que te avisará cuando te puedan dar la mesa por lo que es mejor la espera mientras ves por ejemplo la tienda.
Suelo pedir la Chicken Bistro que es una hamburguesa de pollo con una salsa bastante buena y pan brioche. Además los refrescos te los rellenan pagando el primero que cuesta unos tres euros.
Si quieres ir al Ginos tienes que pasar por la tienda del Vips.

Me gusta Vips porque tienen un poco de todo, así que cuando sales con amigos y cada uno quiere un tipo de comida diferente la opción está clara; yo puedo tomarme una ensalada y los demás una hamburguesa, quesadillas, un sandwich… Lo que sea. Tengo que resaltar que siento una pasión especial por los batidos de este sitio, me parecen deliciosos.
En general no hay mucha diferencia entre uno y otro puesto que es una cadena, pero este en especial no me gusta demasiado por el servicio: son bastante bordes y lentos. Si estoy por Gran Vía es para comer algo y luego tomar una copa por la zona, y no me compensa estar esperando tanto tiempo con la cantidad de restaurantes que hay a mi alrededor!

Un vip es un vip
Ventajas: ubicación, precios económicos,
Desventajas: taaaaaaaaaardan, súper mal sevicio, 20 min y ni las bebidas para que no te vayas y a las 15:30! La comida no es muy esmerada pero como cualquier vip…

War hier zum Frühstück. Es spricht niemand Englisch, irgendwie bekommt man dann jedoch doch in etwa das was man möchte. Essen ist ok. Nicht top aber auch nicht schlecht. Wenn man etwas konsumiert kann man Wi-​Fi für 45 Min Gratis nutzen.

Aunque casi todos los restaurantes de esta conocida cadena son iguales, este tiene la ventaja de estar al lado de la plaza de Callao, el cine Capitol, y algunas de las mejores tiendas de la Gran Vía.
Además, tiene dos plantas, unas vistas estupendas, y una tienda de dimensiones considerables en la que podemos encontrar revistas, libros, música, y algunos regalos originales.
Eso sí, por alguna razón –imagino que por la cantidad de gente que pasa por allí-​, a veces nos han tardado demasiado en atendernos, y la calidad de la comida no era precisamente óptima

Estuve comiendo en este Vips de la Gran Vía, porque conocía los establecimientos de esta cadena porque hay uno en Zaragoza.
La carta era exáctamente igual, con lo que ya sabes lo que vas a comer.
Pedí judías verdes de primer plato y estaban tan ‘al dente’ que no se podían casi ni comer.
Me resultó curiosa la zona que hay que es como una barra, a la que no vi mala pinta si tienes que ir a comer sólo, siempre parece un poco menos frío que comer en una mesa.
Los camareros, al menos las dos veces que yo he estado, son bastante lentos y no había demasiada gente así que no lo entiendo.
Lo bueno que tiene es que puedes comer a cualquier hora de la tarde porque sirven comida a todas horas.