Ca’n Joan de S’aigo

Llegada al aeropuerto, recogida y dirección al Ca´n Joan de S´aigo para desayunar. Sin haber pisado nunca las Baleares, iba a ser mi primer encuentro con las famosas ensaimadas :)
Me comentaron que es la pastelería/​cafetería más antigua de Palma; lleva en marcha desde 1700. De hecho, la decoración es súper curiosa y mantiene cierto sabor antiguo, difícil de calificar, que hace que todo sea más auténtico si cabe.
Pedimos una ensaimada pequeñita, coca y un cuarto. Y, para aquellos que como yo no teníais ni idea de este producto, os diré que es la mejor ensaimada que he probado en mi vida. Me sorprendió la base, que es casi crujiente y tiene cierto aceitillo. Nada que ver con esos bollos horrendos que podemos haber comido en otras pastelerías.
Fuimos entre semana, con la ventaja de que no estaba hasta arriba de turistas. Se veía gente local, algún alemán y una servidora, claro.
Si tenéis oportunidad, id. Merece la pena, de verdad. :)

Came here and ordered an ensaimada and a hot chocolate. The ensaimada was good but the hot chocolate was kind of thick. Not sure if this is how the spanish do hot chocolate. However the service was very lacklustre. I felt like the waiter just wanted me out. So I ate and left.

Helados buenisimos y ensaimadas increibles! Visita obligada si estas en palma de mallorca! Esta genial para meriendas pero es posible que te quedes sin ensaimadas rellenas si vas a ultima hora!
Sitio familiar y tranquilo!

Aunque al principio parece un sitio con una decoración extraña es una visita obligada para cualquiera que visite Palma. Ensaimadas y helados caseros absolutamente increíbles.

OBLIGATORIO
Lo único que cada vez se peta más de turistas pero… ¡¡es normal! Si es que las ensaimadas son lo mejor, la coca de patata si no puedes ir a Valldemosa, el chocolate delicioso, los helados, la coca de trampó (aunque caro si quieres comprar a lo grande para llevar). Es normal hacer algo de cola en horas puntas de meriendas pero es una delicia sentarse allí y disfrutar de las mejores ensaimadas calentitas recién sacadas del horno con un buen chocolate, ¡¡y da igual que sea verano y estés a 40º!!

Una de las mejores cafeterías/​chocolaterías que hay en España. Todo lo que hacen es artesano y es de los pocos sitios del país donde no redondearon los precios con el euro, lo cual habla de su filosofía como empresa. Es lógico. Cuando entras ahí parece que estás en un sitio donde se paró el tiempo muchos años atrás.
Por tradición, Can Joan de S’aigo es tan importante como cualquier monumento de Palma. Su decoración es clásica y se pueden degustar los típicos postres mallorquines. Lo mejor son los helados caseros y los cuartos. Habrá gente que diga que son las ensaimadas, pero pecan de tener demasiada manteca.

Ca’n Joan de S’Aigo es todo un emblema de la restauración palmesana. Abierto desde 1700 (esta es una sucursal del original que está en la calle Sans), ofrecen helados naturales hechos según la tradición local (hielo y zumo de frutas o leche, hielo y almendras o avellanas, por ejemplo) y uno de los mejores chocolates que he probado en la vida. Si a eso le sumas las espectaculares y recién preparadas ensaïmadas y cuartos, se convierte en una autentica y dulce tentación de la que es difícil escapar. De hecho, no pasa vez que venga a Mallorca y lo visite, soy un auténtico adicto.

Lovely authentic ice cream parlor. Perfect place to sample an ensaimada with some coffee or ice cream.

Desde el siglo XVIII, los habitantes y visitantes de Palma disfrutan, en este local, del mejor chocolate deshecho, calentito, además de helados artesanales, repostería típica de las islas, como la ensaimada, los cuartos y tántos otros productos que atraen a mucha gente.
La decoración es muy acogedora, con mesas de mármol, sillas de madera, lámparas de «Gordiola» (otra empresa balear centenaria).
Paseando por el centro de la ciudad, encontraréis este local de obligada visita, muy cerca de la Catedral.
No os asustéis por los precios, porque son realmente baratos.
Descubrí este lugar en el año 1991 y desde entonces, cada vez que voy a visitar a mi hermano a Palma, nos acercamos como autómatas, para deleitarnos con sus productos.