¡Para kebab, kebab, el de Tera Karm! Rico, rico y con fundamento, oiga. Pasé una mediodía sin más quehaceres para degustar uno de sus dürums y quedé absolutamente encantado. Y es que, es lo que digo siempre, es dificil encontrar un sitio en donde los hagan realmente buenos, sin poner ninguna pega al asunto. No esperes acomodarte aquí, porque no es un sitio diseñado para comer como un bar cualquiera, sino más bien para llevar. Además, no te hará ninguna falta quedarte allí, porque en cuanto lleves dos minutos allí, y te ases del calor que desprende el horno giratorio, desearás salir de allí en cuanto puedas(aunque bueno, ahora en invierno…). Muy recomendable el Lamaçun, la pizza enrollada. Por apenas 4 €, disfrutarás de una pizza turca de calidad, servida con pollo o cordero, según los gustos de cada uno. Todo un geysser de placer. Mmmm…