Heladeria los Valencianos

Los helados están buenísimos, y la horchata es de las mejores que he probado, pero los precios me parecen muy caros, no tanto como los de Haguen Däazs, pero sí que son caros.
A veces merece la pena gastarse tanto en helados, pero no es uno de esos sitios para ir todos los días, o si no seguro que te arruinas.
Eso sí, lo que no son ni helados ni horchata no está muy bueno para mi gusto, no sé si lo es o si no, pero me recuerda mucho a la bollería industrial solo que encima cuestan una pasta.
En conclusión, si vas pide helados o horchatas, nunca tartas ni nada de ese estilo.

Deben de ser ya varias generaciones de heladeros artesanos las que llevan al frente de esta peculiar heladería de verano y turronería de invierno que desde el año 1942 ha acabado por convertirse en una institución en San Lorenzo del Escorial al menos tan importante como el Monasterio. El comercio de esta calle no ha cambiado nada en treinta años y entretanto han podido abrir otro local en la calle peatonal un poco más abajo.
Se llama Los Valencianos por motivos evidentes, porque vienen de Valencia, desde donde se han traído su saber hacer. No abren todo el año y en función de la estación tenemos unas especialidades u otras. En verano su horchata, como todo buena horchata bien elaborada, tiene propiedades adictivas, las chufas se paladean. Y los helados siguen la tradición valenciana de sabores clásicos de turrón, mantecado, málaga, tuti-​frutti, vamos los de toda la vida, además del de leche merengada que hay que destacarlo aparte por su inconmensurable cremosidad y su equilibrado sabor de limón, canela y leche.
En Navidades se cede el testigo a los turrones y polvorones, también muy tradicionales y deliciosos. Hacen maravillas con las almendras y su tueste.
Es una parada obligatoria en cada visita.