Lo mejor del sitio es poderte tomar una copa en primera línea de playa, e incluso pisando la arena, con música flamenquita de fondo, y las vistas a las barcas fondeadas en el mar. Sin excesiva amplitud, pero sí disponen de variedad en cuanto a marcas se refiere, y también preparan algunos cócteles. Los precios de las copas están alrededor de 6 – 7 euros.