Siguiendo la moda de las cafeterías vintage/hipster/yanosesabe, esta cadena, que creo que viene de Torrelavega, cuenta con la decoración luminosa y agradable, la selección de bollería estupenda y algunos toques hippy-pijos como el resto de sitios del estilo. Esta en concreto está bastante bien situada, en una zona tan concurrida como el Paseo Pereda. Los dulces están bastante buenos, y alguna vez que me ha tocado hacer de canguro de mis primas pequeñas la mayor, que es celíaca, ha podido tomarse un chocolate especial para ella mientras yo disfrutaba un té de lo más rico en unas tacitas super chulas. Por qué se lleva 3 estrellas entonces? Pues porque tuvieron un detalle que no me gustó nada, y yo soy una persona muy de detalles: cuando les pedí un trocito de pan para que la otra niña(de un año y medio) lo pudiera chuperretear y mantenerse tranquila, me dijeron que no, que me tenía que llevar una barra. Una barra entera no le voy a comprar, les dije… Y entonces me ofrecieron un mini-croissant diciéndome que a los niños les suele gustar mucho… Y me lo cobraron. Que lo entiendo, es un negocio, pero realmente en nuestra mesa estábamos consumiendo mogollón(bebida y comida por cada uno de los 6 que estábamos) y habría sido un detalle bonito que me hubiesen dado el croissant sin más… Que no les costaba nada. Como digo, detalles.