Bilios

Me gusta bastante este sitio. Puedes venir cuando quieras, siempre tienen la cocina abierta.
El local es bastante bonito, siempre hay gente, pero también tiene mucha rotación ya que te sirven muy rápido y las mesas se van quedando libres. Hace poco lo han renovado, han puesto más mesas, algunas redondas para grandes reuniones, y un baño súper limpio. También tiene dos terrazas, una delante y otra atrás donde es muy agradable estar en verano (y en invierno ponen los radiadores y también se está agusto)
En cuando a la comida. Muy buena! Yo me tiro siempre por pedir los bocadillos. Me encantan. Son bastante grandes y rellenos de cosas, las ensaladas están buenísimas, y el churrasco también, las hamburguesas también. En fin. Es casi imposible comer mal en este lugar con la gran variedad que tiene. También tiene pizzas y pasta pero nunca me he animado a probarlas.
El precio es muy muy muy asequible, los platos son muy grandes, por menos de 10 euros se podría decir que has comido.
No es un bar de diseño y tapas bonitas, pero si lo que pretendes es comer bien, salir sin hambre y a un precio económico. Éste es tu sitio!

La comida esta buena, pero la pizza mediana con la grande son prácticamente iguales, no sale rentable pedir la familiar. Por lo demás bien.

Aprovechando que el Unilocal Semanal se centra en el barrio de Sevilla Este, y que me quedaba pendiente la reseña de este lugar (incluso creía que la había escrito), me animo hoy a escribir sobre el mismo.
He venido aquí unas 3 veces en mi vida, las 3 peores digestiones de mi vida.
Y es que es un local, cada vez más grande por cierto, que te atrae, te hipnotiza cual olor a McDonals o Burguer Carlos&José en las mejores peas. Es grande, impersonal, ruidoso, un poco sucio… Pues ahí que vamos todos.
La carta. Todo lo existente que provoque colesterol, pues ahí está. Patatas, nachos, pizzas, hamburguesas, carnes… Os juro que un plato supera las necesidades calóricas de una persona diaria.
Recuerdo que pedí al centro con mi pareja unas patatas (las más famosas), mientras nos decidíamos por los platos… Y cuando vimos esa fuente de patatas con queso que había estado congelado decidimos no pedir más.
No me gusta este lugar y punto! Pero esas dos estrellas van por esa carta, que más que una carta parece una biblia!!!
Ya sabéis, si al Bilio’s queréis cenar, no olvidéis el Almax!

En bilios no aseguran a los trabajadores los tienes explotados trabajan 11 horas al día y le pagan 30 euros qe vergüenza

Bilios es el comodín, ese sitio con el que siempre puedes contar «en caso de…».
Como puntos a favor, hay que decir que tienen muchísima variedad para que haya para todos los gustos (desde pizzas, a baguettes, hamburguesas, ensaladas, pasta, etc.), la cantidad de comida es muy generosa, y tienen un horario bastante amplio (creo que están abiertos hasta las 4 a.m.).
En contra destacar lo lleno que suele estar siempre el local (si vas a hora punta tienes que esperar seguro), que la calidad de la comida es simplemente justa (que no mala, ojo cuidado) y que en los repartos a domicilio, no suelen estar muy acertados, o bien porque se equivocan, o bien porque te cuelan comida de menos calidad. Yo personalmente he tenido ya varios problemas con ellos en este sentido.
Como recomendación, el Bilisemi o el Bilicubano, dos de las estrellas de la carta, y de lo más rico que tienen con diferencia. Como advertencia, no pidas pollo frito, es todo piel y huesos.
En definitiva, si estás con tus amigos y has salido tarde de algún evento o simplemente te apetece no jugártela mucho con el sitio que eliges para comer, Bilios es la opción segura.

Si te has movido alguna vez por la zona de Alcosa-​Sevilla Este y no conoces el Bilio’s, eres de otro planeta. Este restaurante de comida rápida ha crecido (y cambiado) mucho con el paso de los años. Comenzó siendo un pequeño local que se fue haciendo famoso por ser uno de los pocos lugares de Sevilla a los que se podía ir a re-​cenar de madrugada, muy vinculado al público joven que salía de marcha sobre todo los fines de semana. Con el tiempo, ese pequeño Bilio’s original cambió de sitio y se fue ampliando y remodelando hasta lo que es hoy: un gran espacio que se suele poner hasta los topes.
Con el paso de los años, la carta del restaurante ha crecido tanto como el propio local, dando cabida a tipos de comida y platos diferentes aunque con un elemento común: si estás de dieta, mejor no vengas por aquí. Hamburguesas, pizzas, perritos calientes, baguettes, sandwiches, burritos, panes especiales, pastas, platos combinados… son solo algunos de los elementos del menú. Vale… siendo del todo correctos, también tienen ensaladas y otras «comidas sanas», pero dudo mucho que el Bilio’s sea tu primera opción si lo que quieres es «comer verde».
Además de poder comer en el local, Bilio’s lleva años sirviendo también a domicilio de forma rápida y eficiente. En cuanto al restaurante, como decía antes el sitio ha cambiado de lugar y ha pasado por varias ampliaciones y cambios de decoración (con una influencia bastante obvia del que quizás es su principal competidor en la zona: el Sloppy Joe’s). Los días entre semana a lo mejor lo encuentras algo más tranquilo, pero si vas en las noches de los findes prepárate para un jaleo importante. Aparte del amplio espacio interior (que incluye un patio cerrado), desde hace tiempo también tienen mesas fuera.
Si te gusta la comida rápida y sueles salir a almorzar o cenar en grupo, probablemente Bilio’s te guste por su variedad y precios asequibles. Pero, en mi humilde opinión, si lo que quieres es una deliciosa pizza casera o una suculenta hamburguesa en el punto que más te gusta, o disfrutar de un burrito de verdad que no sea solo queso fundido, hay sitios bastante mejores en Sevilla. Este es, sencillamente, uno en el que encontrarás de todo un poco.

El famoso Bilio’s estaba antes en un pequeño local del barrio de Alcosa donde íbamos vecinos de los alrededores y sobretodo los fines de semana, que nuestros padres nos dejaban cenar fuera de casa. Este bar se caracterizaba por ponerte comida a la hora que fuese de la noche cuando venías de fiesta. Después el local lo cambiaron a la zona de pubs de Sevilla Este y cada vez fue adquiriendo más fama, sobretodo entre los jóvenes. Porque puedes venir a tomar algo hasta las 5 de la mañana sin problema, en fin de semana, que es de donde viene la fama de este sitio.
Te ofrece gran variedad de platos como pizzas, baguettes, hamburguesas, platos de pasta, platos combinados y sándwiches.
Es un buen sitio para ir acompañado de toda la tropa porque en un momento son capaces de montarte una mesa para 20 comensales sin problema alguno, y lo bueno es que, como lo difícil en estos casos es ponerse de acuerdo, no hace falta porque hay platos para todos los gustos y bolsillos.
No esperes encontrar una calidad excelente, pero para lo barato que vas a comer, tampoco está mal.
Los entrantes son muy socorridos para ir picando mientras te decides entre las múltiples páginas de su carta. Nosotros siempre pedimos el pan de ajo con queso que está delicioso.
También tienen postres a los que nunca hemos llegado para probar. Y los fines de semana te ofrecen bebidas tamaño XL.
El Bilio’s ya es un clásico en la noche sevillana y, si no has ido, tienes que pasarte un día aunque dolo sea para sacar tu propia opinión.

No soy fan de los sitios de comida rápida. De hecho acabo de revisar las reseñas y éste es el primero que reseño, y lo hago porque no lo considero un sitio de comida rápida. Será porque relaciono comida rápida con mala comida y en este caso no se cumple, lo que si que es rápida. De hecho en ocasiones puedes llegar a tardar más en que te den una mesa que en que llegue el plato que has pedido.
La carta es muy variada y es otro de los puntos que me gusta, que tienen pasta y algunos platos mexicanos (como burritos). Aparte tiene lo típico, hamburguesas, pizzas, sandwiches, pero nunca he probado nada de eso, soy más de probar platos poco comunes.
Como últimos puntos añadir que los postres son estupendos… si aún te queda sitio en el estómago después del plato que hayas pedido; que siempre hay sitio para aparcar en la paralela en la Avenida de la Innovación, por detrás del local; y que está abierto hasta las 4:00 de la mañana, así que si te pilla la cena muy a deshora puedes optar por lo que te ofrecen en su larga carta o ir al Trini a por un serranito: P

Carta muy amplia desde Ensaladas, pasta, pizzas, hamburguesas, baguettes o sándwiches, postres ricos, etc etc
Han ampliado aún más el local. Cuentan con mucho personal eficiente y rápido en el servicio. Buenos precios.

Tengo que confesar que no es uno de mis sitios favoritos. Me gustaría conocer muchos sitios más de Sevilla Este y tengo claro que me quedan muchos por probar, pero aún entre los que conozco no he encontrado ninguno que me guste por completo.
Bilios es el lugar perfecto para tomar comida sabrosa y muy suculenta, de rápida elaboración. Tienen un amplio salón de interior, y lo mejor de todo es la jornada maratoniana que ofrecen, ya que durante los fines de semana cierran a las 4 de la madrugada. Puedes ir hasta esa hora y tomar pizza, perritos, pasta, hamburguesas y también ensaladas.
Además, para la época de buen tiempo tienen en la parte delantera una terraza inmensa que llenan de mesas. No es un sitio para tapear, si no más bien para comer. Y al final del local también cuentan con una carpa con mesas, donde también puedes comer.
La atención no ha sido de mi agrado. En todas las pocas ocasiones que he ido me ha tocado algún camarero que se hace el graciosillo, y eso a veces no es agradable. Además, atienden con prisas y no se detienen en las explicaciones. Es el sitio típico para «comer e irte», y no disfrutar de un momento gastronómico.
Los platos y las ensaladas, como ya dije, están sabrosos, pero para mi gusto creo que son más caros que la calidad que ofrecen. Aunque sea un bar restaurante bastante conocido y concurrido, creo que habría varias cosas que tendrían que mejorar.

He ido varias veces a este restaurante situado en Sevilla Este. La verdad es que el buen precio y la cantidad que ponen en los platos, a parte de la variedad de la carta es un atractivo para ir con los amigos a hartarte de comer un día. Tienen un salón amplio, a parte de una terraza exterior cerrada por la parte de atrás, y en verano también una amplia terraza delantera. La atención y el servicio del personal es bueno. La comida por lo general no es mala pero sí es cierto que es todo muy aceitoso y pringoso. Como siempre es un fijo pedir las patatas gratinadas para compartir, aunque el crostini también está bueno. Como he dicho el queso está muy bueno, son platos bastante grandes y se dejan comer. Como plato pedí la baguette «Bilicheli» que traía tortilla, jamón, bacon, lechuga, tomate, queso y mayonesa. El pan está crujiente y bien hecho y en general la baguette buena. A destacar también las pizzas, las hamburguesas y las pastas. Todo, repito, en platos grandes. Se pueden tomar buenos postres allí, como puede ser la copa de brownie o la tarta del día, pero hay que tener mucho estómago para después de un entrante y plato de esos tamaños, tomarte además un señor postre. Por lo general, un buen sitio para ir a comer, que en fines de semana y festivos, en hora punta, no cabe un alfiler.

Es un lugar mítico de Sevilla Este. Un restaurante de comida rápida a lo Foster hollywood pero mas personal y barato. Puedes disfrutar sus originales pizzas o abundantes hamburguesas sin que te dañe mucho el bolsillo.
El servicio es excelente y siempre esta lleno. Cuenta con dos terrazas, una exterior y otra interior. Hay bastante espacio para evitar que uno se quede sin sitio aunque aún así a veces te satura ver tanta gente a tu alrededor.
Aun así se recomienda su visita con los amigos para cenar.

Soy una persona indecisa (venga, lo reconozco, muy indecisa) y ver esa enorme carta con tantos platos diferentes me crea una mezcla de satisfacción y vértigo (vértigo del bueno), pero al final de tantas idas y venidas por la carta… toca decidir por algún plato (y algún entrante, y si eso un postre… ;).
Las mesas están muy muy juntas, sobre todo en algunas zonas del local, pero quizás seas una de esas personas que te encante no solo deleitarte con una buena (o mala) conversación ajena, sino también jugar a descubrir que marca de colonia lleva el comensal de al lado (o por que ha decidido ese día prescindir de ella); desde luego, no es mi caso (al menos no mientras estoy comiendo).
Los camareros y camareras son muy atentos/​as, todos/​as ellos/​as… pero todos/​as, de verdad no se cuanta gente llega a atenderme cada vez que visito el local… ¡pero son todos/​as tan simpáticos/​as y atentos/​as!
En definitiva, la comida es bastante buena y variada (hay para toda clase de personas, incluso de esas que se cuidan mucho)… y los precios teniendo en cuenta la cantidad y calidad de los platos no estan nada mal… si estoy por la zona, desde luego me paso por allí.
Muy recomendado.

¿Te hace un Bilios? A mi sí. Y a cualquier hora.
Este restaurante de Sevilla Este siempre esta disponible para ese momento en el que el hambre aprieta a cualquier hora del dia. Buena comida, rapidez y buen servicio, hacen que el que vaya, repita.
Muy recomendable el pan de ajo con queso (una delicia), las ensaladas (que son contundentes como para compartir), las hamburguesas (sobretodo la Burguer Novillo que es una bestialidad tanto de cantidad como de sabor), las pizzas (que son de las que te las puedes comer al dia siguiente, frías y para desayunar, que siguen igual de buenas) y por ultimo los postres; que ultimamente está sorprendiendo.
Cabe destacar que puedes descargar su carta en pdf de su web, y han añadido una carta de hamburguesas gourmet. Muy recomendables para los Unilocalers carnívoros.
Así que no te extrañe ni te lo pienses, si un sábado a las 4 de la mañana haciendo un lote, alguien te dice ¿un Bilios?, di que SÍ!!

Buen sitio para comer. He pedido varios menús y las ensaladas, pizzas y el pan de la casa son muy aconsejables. Calidad, precio, cantidad y buen servicio.

Este restaurante, situado en Sevilla Este, ofrece una amplia gama de productos en su carta que van desde hamburguesas y sándwiches hasta pizzas.
Una de las mayores ventajas es que el sitio es grande y cuando hace buen tiempo tiene una terraza con bastantes mesas por lo que normalmente, no hay que esperar mucho tiempo antes de conseguir mesa.
El tipo de comida que ofrecen no es que me apasione (cómida rápida básicamente) pero si tengo que reconocer que de los bares de este tipo de comida es de los que mejor calidad en sus ingredientes ofrece. En mi caso, me gustan especialmente los sándwiches, que suelen venir bien cargados de ingredientes. Las pizzas también las he probado y no están malas pero creo que las hay mejores.
En definitiva, si estás por la zona y te apetece comida de este tipo, creo que puede ser una buena opción.

Me habían hablado mucho de Bilios y por fin pude ir a probarlo con un grupo grande de amigos. El local es perfecto para grupos e incluso cuenta con mesas fuera, por lo que el espacio no es un problema.
Una vez sentados llegó la parte de elegir la comida… Misión imposible. Hay mucha variedad y muchas páginas para leer en la carta, y aunque esto de primeras puede parecer genial, cuando le has dado cuatro vueltas a la carta y eres incapaz de recordar qué fue lo que te gustó cada vez, no lo es tanto. Tienen comida italiana y americana, pero también francesa, británica, saludable y dos páginas de entrantes. Llegamos a la conclusión de que habían añadido a la carta algunos platos que la gente solía modificar al pedir, porque entre algunos la diferencia solo era que no llevaba cebolla y sí mahonesa. Quién sabe.
Ya pasada esa primera barrera, pedimos patatas gratinadas para compartir, que no estaban nada mal, y yo pedí la BiliRib, una hamburguesa con bacon, queso, verduras varias y salsa burger. Estaba bueno pero en la línea de lo esperado, nada sorprendente ni especialmente destacable. Normalito.
El servicio fue muy rápido, lo cual me extrañó dado la cantidad de gente que había y la de platos posibles que podían preparar… Y eso me hizo pensar que probablemente los sirvan recalentados, o que los hagan sin prestarles atención.
Los precios varían bastante entre unos productos y otros, pero por aproximadamente ocho euros puedes comer perfectamente. Eso sí, tendré que volver para probar algún otro plato, con más paciencia y menos gente para poder tomármelo con calma.
Un detalle que me gustó muchísimo es que en la barra hay una fuente de chocolate y chuches para mojar en ella, lo cual soluciona el postre!

A pesar de que había oído mil veces hablar de este lugar por mis amigos y conocidos, nunca había ido y me apetecía bastante conocer sus propuestas.
Bilio’s es sin duda uno de esos sitios perfectos para cuando vas con tus amigos con un hambre increíble y con ganas de que te lo pongan todo muy rápido. La comida está bien, aunque a mí y a los que iban conmigo nos la pusieron fría (es algo importante que deberían mejorar). La carta es muy extensa y variada, lo que te permite comer siempre lo que te apetezca. Además son muy rápidos, ya que nosotros éramos casi 20 y en menos de 20 minutos todos teníamos nuestros abundantes platos.
A mí personalmente me decepcionó un poco, pero lo cierto es que había oído hablar tanto de él que lo tenía en un pedestal. Aún así es un buen sitio para ir a comer, pero con mucha hambre. Lo mejor: los burritos y los postres (sobre todo el coulant: P)

Todo el mundo sabe lo bueno de este local: comida en cantidades industriales (antes más que ahora), junto con la innovación de atraer al público de gimnasio con los menús aptos para los deportistas más estrictos; muy buena idea, en mi opinión, sobre todo vista la clientela que suele frecuentar este establecimiento.
El servicio de camareros (excesivo a nivel profesional), es bueno: están atentos y siempre son amables. Cero quejas.
Sin embargo, este lugar hace aguas por varios sitios:
— los refrescos, que son de tirador, suelen venir a menudo sin gas suficiente (o completamente inexistente), cosa bastante triste.
— los servicios, increíblemente pequeños para el tamaño del restaurante, no tienen pestillo, por no mencionar que las puertas sin traslúcidas y se intuyen las siluetas de los que están dentro. Además, entre la puerta y el marco hay unos 3 – 4 centímetros de distancia. Menos intimidad que en el plató de ‘Sálvame’.
— Aviso importante: NUNCA pidas una hamburguesa; vienen frías, el queso sin fundir, mal acompañadas y con los ingredientes de una calidad horrible. El pan es pastoso, la carne regulera, y el tamaño (en comparación son su precio), decepcionante.
–En la terraza, debido a unas instalaciones de ventilación (creo), se pasa un calor inapropiado, y el suelo desprende una temperatura con la que se te fríen los ovoides. Dentro, a menos que llegues a eso de las 23:00 a cenar, el aire acondicionado no hace el más mínimo efecto.
— Por último, el local está frecuentado en su mayoría por individuos con hipertrofia, de esos que se ponen camisetas 2 o 3 tallas más pequeñas, chonis de la que se maquillan con la escopeta de Homer, y familias con niños cuyos chillidos y correteos por todo el local molestan bastante. Sumado al ruido general provocado por los anteriormente mencionados, no hacen del local un sitio muy agradable.

Este comentario es el claro ejemplo de cómo una mala experiencia puede influirte negativamente para la apreciación de un local o para futuras idas al mismo (cosa que dudo). No negaré que las veces anteriores que he ido me han dado exactamente lo que me esperaba: comida rápida, pero no comida basura. Y me atendieron correctamente.
Pero si, al menos, puedo advertir de algo a algún usuario que me lea es que, por favor, JAMÁS SE PIDA EL SANDWICH BILIRÉPE. En la carta suena delicioso: lechuga, tomate, cebolla, jamón de york y tortilla. Con ketchup y salsa chili por encima. Pero sorpresa la mía (y la de cualquier cliente, imagino) que cuando te lo sirven el plato está inundado de salsa por todos lados, haciendo que el propio sandwich sea incomible. Comértelo con las manos es una utopía, además de una cerdada. Y luego no se disfruta, el sabor de cualquier ingrediente que tuviera queda automáticamente anulado por la ingente cantidad de ketchup y mayonesa que tiene. En definitiva: UN CEBATIL.
Y luego, cuando el camarero te pregunta con cara extrañada si quieres una caja para llevártelo –puesto que te has dejado la mitad– le explicas que aquello no se puede comer, que es un plato realmente desagradable. Y, con una pequeña sonrisa, se disculpa diciéndote que es cierto, que tiene mucha salsa pero que… que ya está, que váyase usted a su casa con el recuerdo que nosotros tenemos muchos más clientes que vienen a las 3 de la mañana y nos va a dar igual su opinión.
Al ver semejante plato incomible me ha hecho darme cuenta lo que tanto tiempo estuve sin ver: que el Bilio’s es un sitio para no volver jamás.