Mesón Guadalquivir

La primera y última vez que fui a este sitio fue hace algunos años y la verdad que no guardo un grato recuerdo… Mi pareja y yo nos acabábamos de mudar a la zona y buscábamos un bar de cabecera. Una noche decidimos probar. Nos llamó la atención que al entrar estuviese completamente vacío, quizás porque fue un día entre semana o porque era aún temprano, (actualmente cuando pasó por allí suele haber gente a cualquier hora), la experiencia nos resultó tan desagradable que mi mente ha decidido borrar cualquier recuerdo acerca de este incidente en pos de protegerse de un suicidio estomacal, solo os puedo contar que de las dos tapas que pedimos una era provolone al horno y que nos lo pusieron completamente congelado, vamos, de sacarlo directamente del congelador y meterlo en el micro 10 segundo, con lo cual los bordes estaban hechos y el resto crudo y con un sabor muy desagradable, un par de tapas de dudosa calidad y un par de copas de vino subieron hasta 50 € la cuenta (imaginad nuestra cara de alucinación!!) además de la cuenta, nos sentimos un tanto horrorizados con el trato del camarero, me desagrada bastante el típico papel del camarero graciosete que se toma confianzas y libertades sin que se las den y cree que en vez de trabajando está de cañas con sus colegas… Aunque han llegado a mis oídos por amigos que si frecuentan esta sitio que ha cambiado de dueño y de carta, mi experiencia fue tan mala que no me decido a darle otra oportunidad, dicho esto, creo que mi puntuación no puede decirse que sea objetiva en ese sentido, pero esa fue mi experiencia.

Menú diario de calidad y un precio excelente, la atención y simpatía del servicio es muy digna de reseñar.

What a wonderful small and cozy little place this is! They have a large amount of tapas to choose from, but we opted for the chef’s tasting option which came with 6 dishes but they were so good we asked to add on 2 more at the end (plus dessert!).
1.Grilled tuna steak with guacamole — the tuna was cooked to perfection and the guacamole was heavy on the lime/​citrus which made it the perfect accompaniment.
2. Grilled squid with rice — the smoky char on the squid was fantastic and it was very tender.
3. Risotto with shaved black truffles — a heavenly dish; they grated the truffles onto the risotto at the table.
4. A duck and mushroom confit — one of our favorites of the night!
5. Beef cheeks with sliced potatoes — my personal favorite of the night; the beef was extremely tender and flavorful and the sauce/​gravy on the plate was so delicious it demanded to be wiped clean with the complimentary bread.
6. Foie gras with passion fruit on crostini with red wine rice — I love foie gras and this was a huge portion; very rich but the passion fruit worked perfectly alongside the fatty liver.
7. Grilled duck breast in an orange marmalade sauce — delicious but the duck needed more cooking time to render out more of the fat.
8. Grilled sirloin in a whiskey sauce — the sirloin was charred and wonderfully crispy on the outside yet not overcooked; as a beef lover, I found this to be amazing.
9. Dessert — we ordered the chocolate brownie with homemade vanilla ice cream and whipped cream — the custardy ice cream was the big hit but the brownie was also delicious being slightly crunchy on top but very moist on the interior.
10. Surprise — 2 shots of a fruity liqueur cordial as a free bonus!
An absolutely fantastic meal for 2 for under 50 euros (and this includes several glasses of wine!) combined with some of the friendliest staff you could ever hope to find — 5 stars is not a high enough rating.

The concierge at our hotel recommended this little gem. Well off the typical tourist routes this warm comfortable place is worth finding. The waitress was wonderfully entertaining and suggested the tapas tasting menu. Everything served was beautiful and delicious. Each course had a unique interesting flavour palette. Lots of fun. Order your cervesa grande.

He aterrizado en Sevilla por temas de negocio desde Madrid. Sin conocer nada de la zona ni de recomendaciones gastronómicas topé por casualidad con este Restaurante.
Yo que soy de comer poca cantidad me sorprendió gratamente la opción de las diferentes categorías de platos tanto en variedad, tamaño y precio así que me decidí a probar.
La experiencia no defraudó, tanto que durante mi estancia he decidido venir aquí y comer y cenar en e ste local y por desgracia sin darme tiempo a probar toda la carta.
El trato tanto en la terraza como en el comedor ha sido excelente. Los camareros simpatiquísimos, en especial Ismael.
Lo recomiendo encarecidamente