Rialto

Debido a que celebraba mi primer aniversario, tenia ganas de probar un buen restaurante italiano y aproveché la oportunidad gracias a R50 y a algunos Unilocalers que me decían que Rialto era increíble…y sinceramente salí bastante contenta.
Encima de su comida, el edificio en si impresiona por lo precioso que es, estilo señorial con azulejos, lámparas, tamaños de los techos, las puertas y tuvimos la oportunidad de subir a la plata superior y el camarero nos estuvo explicando un poco las restauraciones realizadas pero no tenía mucha idea de que época era la casa o si sabían quién vivía en ella.
Centrándonos en la comida, el camarero corriendo nos tomó nota de la bebida y el entrante, pan de ajo con queso. Al no haber nadie en el restaurante, la atención era bastante rápida y no tardaban en traernos la comida, pero sin agobiarnos ni ser insistentes. El pan de ajo estaba buenísimo, muy blandito (cosa que agradezco por mis brakets) y no fuerte por el ajo.
A continuación, pedimos dos platos, una pizza rialto y unos raviolinis rellenos de jamon york y queso con salsa carbonara… y fue espectacular!!! La pizza era enorme, con la masa finísima y riquisima y la pasta, aunque le faltaba un poco más para estar más hecha, tenía un sabor impresionante y te entraban ganas de coger una cuchara y tomarte la salsa «tipo sopa» o con pan mojado.
Es aconsejable pedir solo un plato principal y compartir a dos platos principales y que os pase como a mí, que estaba para reventar… pero necesitaba probar los postres!
A pesar de que me decían que el arroz con leche estaba muy bueno, no pude obviar el mousse de chocolate, por lo que pedimos solamente este último para no acabar malitos. El postre me pareció demasiado denso, teniendo en cuanta que la mousse es más ligera, esta me pareció un masacote, aunque también rico, y con una presentación muy bonita.
Finalmente, como no pude acabarme mi plato de pasta, pregunté si podían ponermelo en un tupper y sin problema alguno me entregaron una linda bolsita con el tupper.
Con respecto a los precios, es aconsejable ir con la tarjeta R50, porque te puedes ahorrar entorno a 10 – 15 € y con lo que comimos y dos bebidas (algo caras por cierto) el precio fue menos de 30 €, así que no está nada mal.

Creo que soy poco original si digo que soy un fan de la cocina italiana, que es como si dices que te gusta el chocolate o una buena ducha después de ir al gimnasio. Por eso, cada cierto tiempo acudo a un restaurante o bar italiano y en esta ocasión he podido disfrutar de La Piemontesa Rialto gracias en gran parte a la tarjeta R50.
Es una franquicia que tiene restaurantes por gran parte de la geografía española, en total 20 establecimientos y Sevilla es la ciudad con más locales, hasta cuatro. Por norma general, al menos a los que yo he ido se ubican en edificios muy imponentes ya sea por su fachada, su interior o la historia que guarden sus muros, por lo que comer o cenar en uno de estos restaurantes es bastante agradable.
El ambiente es muy acogedor, ideal para una celebración especial con tu pareja o familia. El servicio es magnífico, muy educado y lo suficientemente cercano sin llegar a intimidar, además te aconsejan y explican todos sus productos de la mejor manera posible.
La comida es deliciosa, aunque hecho un poco en falta el sabor de una pequeña trattoria italiana de barrio, pero sinceramente, para ser un franquiciado creo que cumple de sobra con la calidad. Me sorprendió que me gustara mucho más la pasta que la pizza que pedimos, la pizza es enorme y estilo romana con masa fina y crujiente y los ingredientes en bruto sin entremezclar, por su parte la pasta es todo sabor. Recomiendo cualquier pasta rellena (hay una rellena de queso de cabra que es un escándalo) con cualquiera de sus salsas que están riquísimas, pa mojar pan. Su carta de postres es muy amplia y tienen una pinta deliciosa.
Hablando de pan, no me pusieron nada de pan o algo parecido, tan solo un cuenco con unas cuantas aceitunas, me resultó extraño en un restaurante de este nivel económico. Los platos son enormes, pensados para compartir, y si la cantidad es elevada… también lo es su precio! Para ser una franquicia los precios son excesivos, tuve la suerte de ir con la R50 por lo que el descuento fue bastante pero sin él los platos rondan los 12 – 15 €.
Seguro que vuelvo aunque para alguna ocasión especial, me gusta que me traten bien, con buena comida y en un entorno privilegiado. ¿Qué más?

Uno de los mejores risottos negros con sepia que he probado nunca. En serio, está delicioso. Gracias a la tarjeta de Restaurant 50 he podido venir un par de veces y disfrutar de la estupenda cocina de la que gozan aquí. Además, está en una ubicación envidiable en pleno centro, a un paso de Santa Justa y de Las Setas, por lo que llegar aquí suele pillar bastante a mano a mucha gente.
Como digo, el risotto nero di sepia está delicioso y con él pueden comer dos personas si ya vienen tapeados. Yo, en cambio, he probado otras delicias como el carpaccio o las pizzas y también me han gustado mucho, la verdad.
El edificio es precioso y merece la pena subir a los baños solo por echar un ojo y disfrutar de la estupenda escalinata y la lámpara que se ubica en el centro, colgando. Además, el trato suele ser correcto y educado, lo que unido a que no suele tener mucho jaleo el ambiente es perfecto para almuerzos o cenas en los que uno busque algo más de tranquilidad, sin niños asilvestrados que te dejen sordo.

Lo primero que hay que resaltar la la Piemontesa es el escenario. El edificio es una maravilla. Hablamos de una antigua casa señorial de Sevilla de dos plantas que conserva gran parte del encanto y que ha sido restaurada con muy buen gusto. Si no recuerdo mal antiguamente, en la planta baja, había una librería, cosa que hace que me guste aún más.
La comida está buena y la carta es completa. Primero aclararé que no soy un fan de la comida italiana y que el único italiano que me flipó lo encontré en Madrid (Anema e Core). Dicho esto tienen de todo y todo lo que probamos (ensalada, antipasti, pastas y carne) está rico.
Si es cierto que me parece elevado el precio para hablar de un italiano en Sevilla, una media de 15 euros en los platos principales, pero bueno si te gusta este tipo de comida saldrás contento y saciado ya que los platos son abundantes.

Sin duda soy fan de la piemontesa especialmente de los que se encuentran en lugares con encanto como éste.
El edificio es una casa señorial que además cuenta con el único trozo de muralla de Puerta Osario. Entre sus maravillas, puedes encontrar sus azulejos en el patío típicos de patio andaluz y azulejos de la mismísima plazza de españa, fácilmente reconocibles.
La experiencia en el lugar fue muy buena no sólo porque sea una enamorada de la pasta y aquí la pongan muy rica, también por el servicio, siempre atento pero sin llegar a ser agobiantes. Te explican la carta y sus platos si tienes cualquier tipo de duda y siempre atentos por si deseas llamarlos.
En este sitio podrás probar desde ensaladas, sus panes de la casa (tres tipos de panes, de aceitunas, cebolla y el otro no lo recuerdo: P), pan de ajo, risottos, pasta fresca, pasta rellena, carnes y otros platos como lasaña…
La verdad es que todo lo que he probado hasta ahora aquí me ha gustado.
Lo que si es cierto que el precio puede resultar elevado al ver la carta, aunque se compensa en que los platos están generosamente servidos. Lo que si me parece un poquitín cara es la bebida…