Rambla Nova

Que me perdonen los de Barcelona pero ¡la rambla de Tarragona le da mil patadas a la de la ciudad condal!
Argumenta tal desfachatez, dirán los del norte.
A ello voy.
Primer punto: empezar el paseo vespertino con una bolsa llena de pan duro e ir a dar de comer a los patos a la Plaça de la Imperial Tàrraco, tienen su encanto y +10 puntos de diversión si algún pato ha decidido salir a dar un paseo a la calzada. Aunque en realidad creo que todos los patos fueron atropellados/​comidosporrumanos/​vendidosparapagarel­CorteInglés.
Segundo punto: las librerías, cada vez menos, que hay a lo largo del paseo le aportan +20 puntos de carisma y monismo.
Tercer punto: la rambla es ancha, arbolada, con muchos banquitos y se está fresquito ya que, y esto nos lleva al punto número cuatro, al final está el balcón que da al mar.
Cuarto punto: el balcón a la mar. Ir a tocar hierro, tocar ferro o «tucà ferru» como dirían allí, le aporta +30 puntos de misticismo, +50 si se hace en fin de año y se pide un deseo y +60 puntos de vistas bonitas.
Quinto punto: a lo largo de todo el paseo hay diferentes esculturas que rinden homenaje a la cultura de la ciudad como els castellers o l’avi Virgili, además de fuentes lo que aporta +20 puntos de cultureo al paseo.
Sin embargo desde hace ya un tiempo, y con motivo de la obras de ampliación del mercado de la ciudad, la rambla se ha visto afeada ya que han tenido que asfaltar el paseo para que se puedan colocar los puestos allí de manera provisional.
A pesar de esto, aquí tenéis mis 190 puntos por los cuales la Rambla Nova de Tarragona mola.

Buen paseo, le faltan vistas que estan al final donde puedes ver el mar.

The long Rambla Nova is the main thoroughfare in Tarragona for both locals and visitors to this beautiful city. Fun to wander along during the day, adorned with flowers stalls, newspaper stands, and regular markets and, not to be missed, the Statue of Castellers, an ideal photo opportunity! In the evenings indulge in the Spanish passion for ‘paseo’ and wish ‘buenos noches’ to passers by.
Rambla Nova boasts designer shops and restaurants. Pedestrianised down the centre, it was once a river bed, with kiosks selling books, pictures and newspapers. There is a twice weekly market selling clothes, household goods, animals i.e. live guinea pigs, rabbits, birds, chicks. Traffic in the city is not particularly a problem.