Cuando éramos pequeños, nos quedábamos fascinados con este avión, el cuál perteneció a la Base Aérea de Manises. Mirábamos hacia arriba, y soñábamos pensando que algún día podríamos pilotar uno igual… Luego, fuimos creciendo, y el avión pasó a ser un punto de encuentro cada vez que quedábamos con los amigos. Daba igual donde fuésemos después, el caso era no perder la referencia. en un tiempo en el que los teléfonos móviles no estában tan estandarizados como ahora. «Quedamos a las 5 en el avión», eso solíamos decir. Pasan los años y el avión sigue allí, venciendo a la propia longevidad, viendo generaciones enteras de niños desfilar ante sus alas y su porte inclinado, recordando así que un día voló surcando el cielo de Valencia… Si se quiere visitar, hay que acogerse a los horarios del Parque del Oeste: de 9 a 18 h. en invierno, y de 9 a 21 h. en verano.