Brusters

El viernes decidimos ir al brusters, habíamos ido allí la noche de reyes porque es de los pocos sitios que te permite pedir mesa una noche como esa.
Ese día estuvo bastante bien, nos pedimos el menú de 16 €: 2 entrantes para dos personas, una hamburguesa por persona, bebida y un postre para compartir o 2 cafés. Para mi gusto demasiada comida…
Lo único malo de aquel díà la sobre dosis de niños… los padres los soltaron en la habitación acristalada habilitada para ellos, y nosotros fuimos a parar justo delante de la «no-​puerta» de ese cubículo. Niños por mis pies, gritos por todas partes…
Esta vez, como el menú de 16 nos parecía demasiada comida decidimos pedir 2 entrantes para 6 y una hamburguesa para cada uno. Sí es cierto que dos amigos repitieron con el refresco. Nos salió por 13 euros, un poco caro para lo que fue.
Los fingers muy pobretones, sin embargo los nachos totalmente recomendables, muy ricos y muy buen tamaño. La hamburguesa que me pedí al punto me la dieron hecha… oido que hagan esto en este tipo de lugares. Si me dan la opción de elegir el punto de la hamburguesa que lo respeten… Pues eso, mi hamburguesa demasiado hecha para mi gusto. De hecho ahora que lo pienso, la anterior vez también nos pasó que a algunos de nosotros el punto no nos lo respetaron… La hamburguesa era diferente, no estaba mal pero tampoco para echar cohetes. Las patatas que la acompañaban, riquísimas! Y la mostaza que te dan (si la pides) buenísima.

Para mi fue una decepción, las cosas como son…
Ahora que proliferan las hamburgueserías de autor y de hamburguesas más elaboradas, la verdad que me esperaba más de este sitio.
No pedimos el menú de 16 € porque mis amigos si que habían ido antes y lo habían pedido y les pareció mucha comida, y decidimos pedir por separado…
Eramos 6, de entrantes fueron 1 nachos y 1 de fingers de mozarella.
Luego cada uno se pidió una hamburguesa. Yo pedí la Castellana muy hecha, nunca las pido al punto porque me la suelen traer menos hecha de como me gusta, y efectivamente, estaba al punto en como a mi me gustan: P
La hamburguesa no era nada especial, llevaba huevo de codorniz, jamón serrano normalito, queso y tomate triturado esparcido. El pan me gustó, no era el convencional. Te lo sirven con patatas y un bote con una ridícula cantidad de ketchup.
Puedes pedir más salsas, y te las traen en ridículas cantidades…
Sin postres, y con bebidas (3 de mis amigos pidieron 2 bebidas) salimos a más de 16 €…
Me fui con la sensación de que era caro para lo que realmente fue.

Probé el milhojas de berenjena y la hamburguesa pepper, que llevaba pimiento verde. De postre la tarta de lava de chocolate. En general muy bueno la carne hecha como a mi me gusta aunque sin preguntar y el precio es correcto. 10,50 €. Recomendable. Ambiente Hipster.

El menu de dia son 8’9 € y esta bastante decente, lo cambian cada dia. Les gusta ahorrar en queso eso si, la carne la verdad es que no me apasiona pero vale… Para ir de tarde bueno es algo pasable tambien pero vamos la fama q le estan dando no es tan para tanto… Un chasco porque esperaba mas! Mucho mas!

Había escuchado hablar de este local y fuimos a probarlo, sus referencias como un Fosters pero de mucha más calidad. Me sorprendió que tienen una área acristalada y aislada para niños. Un verdadero detalle
El personal atento y rápido. Nos hicieron por ejemplo sangria cuando no suelen hacerla u ofrecerla en la carta. En cuanto a la comida pues son hamburguesas y entrantes tipo patatas con queso, finguers, aros de cebolla, etc, etc. Consejo si tienes cerca un análisis de sangre mejor evita los entrantes si no quieres reventar la máquina que mide el colesterol. Hay también variedad de sándwiches y ensaladas en la carta.
El pan y las hamburguesas estaban muy buenas. Tamaño grande, con buena guarnición, pero… como ya se menciona en otros comentarios la hamburguesa demasiado hecha, nos dijeron que las harían al punto. .pero creo que no lo midieron bien. La carne estaba cocida.
En general la comida y sobre todo las hamburguesas son muy naturales y buenas (sin ketchup o mayonesa de bote) pero le falta el detalle de que lo que es la carne de la hamburguesa (lo más importante desde mi punto de vista) fuera sublime.
Espero volver y probar mas hamburguesas de esa variedad que hay en la carta.

Una decepción.
Se anuncian como un sitio de «hamburguesas de autor» y eso es lo que esperaba.
Al ver la carta de hamburguesas me pareció que la cosa prometía. Variedad y originalidad. Sin embargo, ya me empecé a oler algo cuando ni siquiera te preguntan el punto que vas a querer en la hamburguesa. ¿Cómo es posible que piensen que a todo el mundo les gustan igual?
Efectivamente, las dos hamburguesas que pedimos vinieron muy hechas. O debería decir «cocidas» porque por fuera no estaban tostadas pero por dentro sí que estaban muy, muy hechas. Además, aunque la presentación y los acompañantes (pan, queso, tomate…) estaban fenomenal, la carne no llegaba a lo que uno espera de una hamburguesa «de autor».
De postre me pedí una tarta de zanahoria (son un fan total de las buenas carrot cakes). Otra decepción. Muy buen apariencia pero sabía a pastelito de Bimbo.
El local, muy bonito. Y la atención muy buena. Pero no es lo que iba buscando.

Hamburguesería que se autodenomina «de autor».
En una ubicación extraña, rodeada de tiendas de trajes de novia, te encuentras con un local atractivo y estupendamente decorado, que además anuncia la inminencia de contar con terraza.
El servicio es ágil y agradable. Probé el menú del día (9 € ensalada, hamburguesa, bebida y postre o café). La ensalada César estaba soberbia. La hamburguesa, buena, nada que ver con McDonalds, aunque olvidé decirles que me gusta poco hecha. También se podía elegir sandwich club o Crispy Chicken (una especie de pechuga empanada, creo). Y de postre un delicioso helado de cheescake.
Buena experiencia. Habrá que volver para pedir alguna hamburguesa algo más exótica de la carta.
Un pero: los sillones donde te sientas son preciosos y mullidos, pero el respaldo está tan lejano que no te toca la espalda y acaban siendo incómodos