Café Bla Bla

Vamos con frecuencia y nos encanta. Es original y muy bonito. Las sillas son muy cómodas. Ideal para cambiar las zonas con mas bullicio por un pelin de calma. Las mesas están separadas lo suficiente para poder hablar con calma y sin tener que elevar la voz. También hay terraza exterior.
Tienen variedad de cocteles y zumos que siempre acompañan de frutos secos o galletitas.
El trato es muy agradable.

Llevamos años yendo a este sitio, tiene buenos precios, la calidad esta a la altura y el ambiente muy acogedor. Aunque algo incomodas las sillas y mesas muy pequeñas, sigue el estilo de un pub irlandés con decorados de madera. La música que ponen es la correcta al volumen correcto, valoro mucho este aspecto y para mi lo han conseguido a la perfección. Tienen una zona superior en plan vip que parece guay, pero arriba suele hacer mucho calor. Volveremos sin duda por los cocteles buenísimos y económicos que hacen.

Me encanto el sitio, el unico inconveniente, mesas muuuuy juntas, estabamos un par de parejas en la misma zona y nos enterabamos de todo lo que hablaba el de al lado.
La carta es bastante extensa y con ñrecios dentro de la media del resto de locales de la zona

Decoracion muy relajante, y amena rollo parisina…
Con luces y velas rojas.
Pasas un rato agradable en compañia pero si el local esta muy lleno las mesas estan muy juntas y algo pequeñas llega a agobiar un poco

Uno de los clásicos locales de la zona de la plaza Honduras, que llevan ahí toda la vida y siempre te reciben bien.
A mi quizás no es el que más me gusta de esta zona, ya que su decoración me parece algo recargada. Está ambientado como en esos cafés parisinos, con mucha tela roja. iluminación tenue y hasta un piano. Yo soy de cosas más sencillas, pero reconozco que para el que le guste este tipo de ambiente y decoración está muy conseguido.
Lo que menos me gusta es que las mesas son pequeñas y están bastante juntas unas con otras que por una parte viene bien, si lo que pretendes es hacer amigos nuevos. Siempre hay que ver el lado positivo de las cosas.
En la carta encuentras tanto cafés como cervezas, zumos, batidos y combinados, asi que está bien para ir a cualquier hora del día, bien sea a mitad de tarde a merendar, antes de la cena a hacerte una birrita (tienen varias de importación) o después de cenar a tomarte una copa con amigos o en pareja.

Muy chulo sitio para tomar algo. Teneis que probar zumos exquisitos (con alcohol). Valen 4,5 euros pero son muy ricas. Si te gusta la música de jazz, le encanta el lugar.

Este es sin duda mi local preferido para tomarme unas cañas (yes, ¡I love BEER!) tranquilamente con alguien que realmente merezca la pena, de esas personas que te pasarías horas y horas hablando de cualquier cosa.
Con una decoración de lo más acogedora, un estilo barroco modernizado (yo tampoco es que entienda mucho…), la iluminación tenue te trasporta hacia uno de esos bares parisinos en los que una espera encontrarse con la mismísima Amélie Poulain. La parte de arriba, tipo «altillo» abarca una zona un poco más íntima, con un gramófono que aún conserva el encanto de lo que algún día fue.
En la entrada, una vitrina con una colección exquisita de pastilleros y demás «cajitas» de porcelana. Todo está cuidado hasta el más mínimo detalle.
Ideal para ir entre semana, a poder ser en grupo reducido, os recomiendo la carta de tés, muy completa por cierto, aunque la de cerveza no se queda atrás. De todas maneras, si te decantas por consumir alcohol, tienen una gran variedad de cócteles.
«Blablar, blablar y blablar» hasta que nos cierren el local, todo un puntazo si quieres un buen resultado en una primera cita.

Conocí Bla Bla por una amiga en una especie de reto que teníamos para mostrarnos nuestros sitios de culto en la ciudad.
La impresión que me llevé no pudo ser mejor. Un lugar totalmente acogedor, decorado con muy buen gusto y con una carta exquisita. Recomendaría probar los batidos y zumos, aunque, destacar algo es casi una ofensa para el resto de cosas que se pueden tomar allí. Los precios son asequibles, o al menos no son abusivos.
El simple y llano gesto de tomar asiento invita a hacer una «charraeta» tan típicamente valenciana y sentirte como mínimo Ortega y Gasset, ya que el ambiente transforma cualquier cosa que digas en algo bohemio, intelectual y trascendente.
De fondo buenísima música, desde The Police, hasta el mejor Jazz, con un volumen probablemente calculado por ingenieros que te permite disfrutarla pero no entorpece tu conversación.

Hace mucho tiempo que no ves a tu amigo Alberto y por fin después de casi un año sin hablar con él habéis quedado para tomar un café. Tengo muchas cosas que contarle, le he llevado hasta el tarjetón de la boda. ¿Cómo le voy a decir que me caso? Madre mía, con las veces que nos hemos burlado de Paco por casarse tan pronto, ahora voy yo y … Por cierto, ¿dónde tomamos ese café?
Mi recomendación, el Bla, bla. A pesar de estar situado en una zona de marcha nocturna hablamos de un local muy tranquilo y acogedor perfecto para la conversación.
Seguramente con la cantidad de cosas que tienes que contarle a tu amigo no repares demasiado en la carta, sin embargo te recomiendo que le eches un vistazo porque hay cosas interesantes como zumos, batidos o cócteles bastante logrados. Para los que les guste el té también hay variedad para elegir el que más apetezca o probar alguno raro.
Es una tontería pero a mi me encanta, con la cerveza te ponen un platito de pipas y cacahuetes que te entretiene si la conversación no te interesa mucho.

El Cafeteria donde puedes ir a tomarte desde un café, hasta unas copas con los amigos. Abre todas las tardes y tambien los fines de semana por la noche, incluidos los jueves.
El precio no es caro, te cobran lo mismo que en cualquier bar de copas de la zona y el ambiente es bastante bueno, casi todo son estudiantes que viven por la zona y gente joven.
La unica pega que tiene es el acceso en coche a la zona, ya que rara vez encuentras aparcamiento a la primera.
Muy recomendable para ir a tomar unas copas con los amigos