Centro de Quiromasaje Gaspar Polo

Un fenómeno. Un crack. Un maestro con las manos, y para más inri simpático y sincero. Ese es Gaspar Polo, un profesional que te arregla de los pies a la cabeza.
Hace unos meses por desgracia tuve un esguince. Después de guardar reposo y de alternar hielo, calor, hielo, calor y más hielo durante una semana fui a un fisioterapeuta cerca de mi pueblo. Al cabo de tres sesiones el pie estaba igual de inflamado y lo único que se rebajaba era el dinero de mi bolsillo.
Harto de que me engañasen, pregunté a varios conocidos y me recomendaron a Gaspar. De inmediato pedí hora y me presente en su consulta al poco tiempo.
Cuando me miró el pie de inmediato me explicó con detalle los problemas que tenía y a que se debían. Algo que para mí es importante, ya que conoces lo que te pasa y no estas con la duda y dándole vueltas todo el día.
Una vez me examinó pasó a la acción. ¡¡¡ Qué dolor !!! No lloré por vergüenza. Qué equivocado estaba cuando entré pensando que sería un masajito. Acabe sudando, aunque he de decir que sus comentarios, sus bromas y sus explicaciones lo hicieron todo más llevadero.
Después de una hora de dolor y de estirarme la pierna como si me la fuera a arrancar salí de allí con el pie mucho menos engarrotado, y lo más importante, con la sensación de que había pagado por un servicio de alta calidad sin ser engañado.
Otra de las cosas que me gusto mucho fue que tiene unos colaboradores jovencísimos. Uno de ellos, me acuerdo que me comentó que se acababa de sacar la carrera y que Gaspar le daba mucha libertad. Hay que decir que el chaval lo hacía realmente bien, era bromista y muy cercano, tan cercano que prácticamente me contó su vida.
Voy a acabar hablando de las tarifas. Cada sesión cuesta 32 €, la primera 37 €. Quizás sea un poco caro, pero a mí personalmente no me importa pagar esa cantidad si se que me están dando un servicio de muy buena calidad y me tratan bien.
Lo bueno que tiene es que si vas a ir a más de una sesión te puedes aprovechar de los diferentes bonos que ofrece, así el coste del tratamiento es más reducido.
En definitiva, que si me vuelvo a estropear (Dios no lo quiera) volveré a ir a este magnífico fisioterapeuta.