Jamón Jamón

Excellent degustation menu, only 18 euros for a sublime 4 course meal. Tapas are delightful, we reserved a table for tomorrow to try the rest of the menu. This place is worth it.

Taberna de inspiración andaluza en dos pisos. Las mesas son un pelín reducidas, pero el ambiente es simpático, quizás demasiado bullicioso los fines de semana. Aunque fui recientemente a cenar (excelentes las tablas de ibéricos y el queso de cabra caramelizado con mermelada de tomate), voy a hacer referencia a dos cenas que tuve con dos mujeres distintas. No penséis mal, eran motivos profesionales. Era el rider en el colectivo cultural de música electrónica en el que colaboré ya hace unos años. Tenía que recoger al artista, llevarle al hotel e invitarle a cenar después de enseñarle mínimamente la ciudad. Pues bien, a dos mujeres, la teutona Anja Schneider y la alemana de ascendencia iraní Maral Salmassi, las llevamos al Jamón Jamón. Las dos escogieron los platos.
De la primera cena, recuerdo que Anja flipaba con las croquetas de jamón ibérico y la chistorra de Navarra. Además, se puso finita de jamón y queso, todo regado con un buen vinito valenciano que escogí chovinistamente. La dejé en el hotel para que descansara un par de horitas antes de trasladarla al mítico Le Club para pinchar una pedazo sesión memorable. Esa noche salió a la perfección. Llenó la sala y encima se volvió contentísima a Berlín.
La segunda vino a ser un desastre, pero que únicamente me incumbió a mi. La menuda Maral Salmassi me destrozó. Como era de origen iraní insistió, después de devorar una cazuelita de patatas a lo pobre revueltas con morcilla, en pedir una bandeja plagada de pimientos del padrón. Algunos pican, otros no. Pues bien, mientras ella se zampó como unos 20 sin exagerar, yo, valiente de mi, comí 5. Pues bien, me reventaron el estómago. Tras acabar la cena, y dejarla en el hotel, me fui a casa y mi barriga exclamó: aquí te quedas!!! No pude ni ir a la discoteca. Según me comentaron, Salmassi cumplió con creces en su sesión. Será que soy un blandengue. Como precaución, actualmente intento huir de los pimientos del padrón.
Y después de tanta aventura, recomiendo este lugar para llevar a algún amigo foráneo a disfrutar de una excelente cena en una auténtica taberna. Mi gran recomendación: la cazuelita de la Abuela Julia. Es una sartén de patatas a lo pobre con ajitos, huevos fritos y jamón de Guijuelo. Saliva, saliva…