Joan Santamaría Perruquers es uno de los clásicos de Ruzafa. Están modelando los pelos de los ruzaferos o ruzafeños since 1999!!! Esta pelu se caracteriza porque siempre está decorada a la última en diseño. Joan es un apasionado del diseño en general… ahora está en onda vintage. Para mi lo mejor de la pelu es Bea, ella es una artista, mantiene un nivel de concentración durante todo el proceso, cosa que es muy poco habitual de encontrar con otros hairdressers. Ella es la que se encarga de mis pelos. No es una peluquería barata pero tampoco es excesivamente cara. La recomiendo porque es posible pasar un buen rato hablando y riéndote con ellos mientras se encargan de tu imagen.
Ramón A.
Évaluation du lieu : 4 Valencia
Espacio multicultural rebosante del espíritu bohemio y comprometido que caracteriza buena parte de la zona de Ruzafa. Me gusta mucho entrar en un local y que me descoloque por completo. ¿Qué demonios hace en una peluquería un mueble vintage a la venta? ¿Estoy entrando en una galería de arte y tengo que atreverme a pedir a sus responsables que me corten el pelo? ¡Pues sí! ¡Bravo! ¡Viva el espíritu inquieto y la continúa sorpresa! ¿Por qué delimitar tu campo de acción, por qué conformarnos con lo obvio? Todas estas preguntas parecen encontrar una respuesta inmejorable en este establecimiento. El trato de la gente que te dala bienvenida y te atiende es estupendo. Te hacen sentir genial, te escuchan y conversan siempre sobre temas interesantes, curiosos y divertidos, como si fueras un amigo de siempre. Por supuesto, todo tiene un pero, y en este caso es fácil de adivinar. El precio es bastante elevado, pero de verdad vale la pena vivir la experiencia aunque sólo sea una vez al año.
Vicente B.
Évaluation du lieu : 4 Valencia
A medio camino entre peluquería, galería de arte y el salón de casa tu amigo. La peluquería Joan Santamaría es uno de los establecimientos pioneros en darle un nuevo aire al barrio de Russafa. Joan, el dueño, y sus empleados, te tratan desde el minuto como un colega del barrio de toda la vida. La charla relajada y divertida harán que te sientas mucho más cómodo y dispuesto a «un corte chulo». No sólo pagas que te corten, estar en una pelu así es toda una experiencia, con lo que hay que disfrutarlo al máximo porque también te lo cobran.