Noche de Ronda

La primera vez que entré en este local fue una noche entre semana después de una cena con unos amigos que me llevaron a tomar una copa. Al no ser fin de semana el sitio estaba tranquilo, con muy poquitas mesas ocupadas, y con un ambiente muy agradable y relajado.
El dueño saludó muy efusivamente a uno de nuestros amigos que, al parecer, conocía de otras veces. El hombre se mostró muy amable y simpático con el resto, saludándonos y acompañándonos a nuestra mesa. Del grupo que íbamos, mi marido se arrancó a cantar en el karaōke, ya que tiene algo de experiencia en escenarios. Al rato, una de nuestras amigas eligió otra canción para salir a cantarla, y cuál fue nuestra sorpresa cuando vimos al dueño sentarse en el piano que tiene en la sala y acompañar a nuestra amiga en una versión a piano y voz que les quedó sensacional.
Seguíamos disfrutando de la tertulia y de la buena música en ese ambiente tan relajado, cuando el dueño se acercó para felicitarnos por nuestras actuaciones y para regalarnos la grabación de las canciones que nuestros dos acompañantes habían interpretado en directo. Fue todo un detalle por su parte, detalle que aún guardo en casa con mucho cariño.
Tiempo después, tras una cena en pareja, mi marido y yo decidimos ir a tomar una copa al mismo local, con ganas, por qué no, de cantarnos algo. Esto fue un sábado por la noche, y al abrir la puerta, casi no pudimos ni entrar de la gente que había. Simplemente aprovechamos para ir al servicio y volver a salir sin tomar nada, ya que el ambiente agradable y relajado que recordábamos se había convertido en una aglomeración de gente deseosa de fiesta y baile.
Nos volvimos un poco despagados a casa, pero era normal, nuestra primera visita fue entre semana, cuando la gente no suele salir de noche, por eso nos encontramos ese ambiente que aún guardamos en la memoria. Por ello, os recomiendo que si queréis, y podéis, tomar una copa relajados en muy buen ambiente, acudáis a Noche de Ronda entre semana, así como si cualquier fin de semana no os importa, o tenéis ganas, de juntaros con el gentío festero que se da cita en el local.