R. Vidal

Este negocio familiar cambió de ubicación hace ya unos cuantos años. Antes estaba en una esquinita al lado de las torres de Serrano, pero ya se les quedaba pequeña. Ahora tienen un gran local en la misma calle, con dos mostradores, varios dependientes y hasta puerta automática, que siempre viene bien cuando sales cargado de la tienda.
Aquí tienen de todo: bastidores entelados y sin entelar, lienzos por trozos o rollos enteros, óleos y acrílicos, distintos tipos de blocs… y todo lo típico en materiales para Bellas Artes que no voy a enumerar, aunque echo en falta más variedad en papeles, por eso nunca los compro aquí.
Quizás lo más destacable de esta tienda son algunos de los productos que producen bajo su mismo nombre, como el gesso, que sale bastante barato, o los pinceles. Están muy bien los bastidores y marcos que hacen por encargo, ofreciendo diferentes calidades y grosores. Algunos pueden resultar un poco caros, pero la verdad es que son bastante buenos.
Recomiendo esta tienda a estudiantes o principiantes, sobretodo porque tienen acrílicos y óleos de estudio a muy buen precio, aunque de calidad media.
Todos los dependientes son bastante majos y te asesorarán bien.
De cara al verano, las mañanas de Agosto también abren, cosa que se agradece si te hace falta algo en esas fechas tan desérticas.
Sólo una última cosa. Si vas en coche suele haber sitio por la puerta o alrededores para dejarlo un momento, pero la policía pasa de vez en cuando y hace escabechina.

Que la tienda más barata que conocía estuviera cerrada, parecía una señal para que no me atreviera a coger un carboncillo de nuevo, con la idea de volver a pintar algo. Pero no le hice caso y decidí dirigirme a la más grande, a la que la profesora siempre nos recomendaba.
Todas las marcas de papel, todos los gruesos de pincel y de todas las calidades las tienen aquí. Puedes elegir el tamaño del lienzo y te lo montan allí mismo. Aunque para alguien como yo, que más que pintar sólo soy capaz de manchar el papel de vez en cuando, por pura afición. Alguien para quien el óleo es un don que no quiso darme el cielo pero que tampoco me importa y que con las acuarelas me gustaría llevarme bien pero no siempre lo conseguimos… el carboncillo es el único que me entiende. Es evidente que para esto sólo no necesito pinceles de ningún tipo. Ni de pelo de marta, ni de ardilla, ni de vaca, ni los finísimos del 2, pero en esta tienda también los tienen.
Y tiene además lo que sí me interesa y necesito; el tono sepia, el blanco y el sanguina, para mezclar y darles algo de color a mis carboncillos.