Sorsi e Morsi

Postres caseros imcreibles!!!
Te quedaras Muerta de gusto y de gorda claro, porque los postres son irresistibles .
Aprovecha que ya acabo el verano y date un gusto a tu cuerpo serrano.
…de pata negra, de pata negra

Me encanta el servicio, son super atentos, amables y el menu del medio dia baratito… 12 € el
Ejecutivo y 10 € el normal… Por 12 € merece mas la pena porque hay mas variedad para elegir… La comida muy buena en general, un estilo de la parpadella la verdad! Me gusta mucho la verdad!!!

Comida en cantidad escasa, calidad regular y precio alto.
El problema de este sitio es que Ruzafa está lleno de restaurantes en los que comerías mejor y más barato. Además de eso no está ni de lejos entre los mejores italianos de la ciudad.

uyyyyy mi primer check-​in, que mayor soy!!! me estoy haciendo especialista en esto!!!
Bueno, vamos al tajo… es un sitio que me pilla cerca del trabajo y desde luego cuando lo que me apetece es italiano vengo porque la verdad se come muy bien. Las pizzas están muy buenas (la masa tirando a fina) y las pastas son muy originales, pero lo que más me pirra es la ensalada Vincente… mmmmmm que buena, con quicos!
Las raciones son bastante abundantes, con una ensalada (Vincente, por supuesto) para compartir y una pizza o una pasta después te quedas la mar de bien.
Ahhhh, si eres celiaco, no problem! pídeles la carta para celiacos, te tienen en cuenta ;)
El trato es muy agradable, el personal es muy majo.

Como fan de la cocina italiana, decidí acudir al Sorsi e Morsi, ya que tenía un vale descuento para acudir a cualquiera de la cadena de «Vicios italianos». A Al Pomodoro ya había ido, y a la Pappardella también, así que fui al Sorsi, y qué decir? Ha sido imposible no repetir más veces. La calidad no tiene nada que envidiarle a un restaurante de cualquier ciudad italiana. Sus sabores son sublimes, y sus platos… No tienen desperdicio. Los antipasti llenan bastante, pero os será difícil leer en la carta sus ingredientes y no pedirlos. No se llega con mucha hambre al plato principal, pero al final, te lo acabas (Siempre se me queda la misma sensación).
Los postres también son dignos de ser catados…
Una cocina espectacular unido a un servicio excepcional hacen que el Sorsi sea el sitio elegido cada vez que necesito una inyección de la buona cucina.

Que no te despiste que sea una cadena, huye de los tópicos de que parecen restaurantes temáticos con comida industrializada… Sorsi e Morsi tiene en su carta excelentes platos de pasta.
Y la tarta de queso es es es es ES-​PEC-​TA-​CU-​LAR.

La verdadera dirección es Doctor Serrano, 11. Pero google map no tiene esta calle y te manda a Alicante.

Si se habla de comida italiana, te vendrán a la cabeza las especialidades más recurrentes y ya demasiado trajinadas de su gastronomía; mientras que si te hablan de zapatos italianos, te vendrá a la cabeza una imagen de sofisticación, buena factura y estilo. Pues este restaurante es comida italiana en zapatos italianos: rehuye los tópicos de la gastronomía del País de La Bota y todo se sirve en un ambiente perfectamente cosmopolita, moderado y contemporáneo.
Los platos de pasta están estupendos, con variedades rellenas de ingredientes nada previsibles y ponen especial hincapié en las presentaciones. Sales a unos 20 – 25 € por cabeza (el menú de mediodía para entresemana es más barato pero también menos sustancioso), y conviene dejarse asombrar por las variedades más innovadoras de la carta, como el carpaccio de verduras y todo aquello cuyo nombre te intrigue o necesite alguna aclaración por parte del camarero. El trato es amable (aunque poco detallista) y el fin de semana hay que tener un poco de cautela antes de acudir: la pasta es un atractivo para padres con niños y el sábado o domingo a mediodíà la cosa puede ponerse un poco insoportable.

Sorsi e Morsi es un restaurante que me encanta aunque he ido más veces al de la Alameda, aquí tan solo he ido una vez y os voy a contar por qué fuimos a éste y que nos pasó…
Eramos ocho amigos, nos comentaron que, en este local en concreto, daban invitaciones para las Animas si cenabas allí, por eso elegimos éste y no el otro.
Nos pusieron una mesa, la más cercana a la cristalera, casi que en el último lugar del local y cenamos maravillosamente bien, como siempre.
Al final de la cena, como somos muy extrovertidos, nos pusimos a hablar con los camareros, nos dieron las invitaciones y nos fuimos a la discoteca; cuando llegamos allí nos dicen que las invitaciones no son válidas… imaginar nuestras caras !!
Al día siguiente, mandé un correo a Sorsi comentándoles lo que nos había pasado y sabéis que me contestaron?, la respuesta fue la perfecta para mantenerme enamorada de su servicio y de su restaurante… me invitaron a una cena gratis con mi pareja, pidiendo lo que me apeteciera.
Esto es mantener fiel al cliente, si señor !!

Si te gusta la comida italiana casi tanto como a mí, tienes que ir a probar el Sorsi e Morsi de Ruzafa. Al entrar, impacta un poco porque está en una calle así oscurita y de repente tanta luz y el ser un sitio tan cosmopolita puede sorprender un poco, pero como últimamente en Ruzafa hay de todo como en la viña del Señor…
La filosofía de este restaurante, como ellos mismos proclaman es de «ser auténticamente italianos sin ser típicamente italianos». Esto es, que vas a ir a cenar y vas a probar la auténtica comida italiana, pero sin mesitas con manteles de cuadros, o el típico pizzero con bigotito. Es un local que intenta huir de los tópicos, y la verdad es que lo consigue, la decoración y el ambiente es más sofisticado que el de muchos de los restaurantes italianos que he probado.
La pasta, buenísima, servida en platos grandes con los que no te quedarás con hambre. Aquí no tienen pizza en la carta, pero si no te apetece pasta puedes pedir una piadina, que también están muy buenas. Hay mucha variedad de pastas, y no se quedan en las típicas del resto de italianos, sino que intentan innovar con sus ingredientes y esto es de agradecer. Recomiendo sobre todo las que ponen «speciali». En los antipasti también intentan ser diferentes, así que no te encontrarás sólo los típicos quesos en cazuelita al horno con confitura y esas cosas, digamos que se curran más la carta.
La carta de vinos está bastante bien, y te lo sirven con toda la parafernalia de «¿quién probará el vino?» y tal, y los camareros son correctos, tampoco demasiado simpáticos pero están a lo que están. De postre recomiendo tiramisú, está muy muy bueno. Los precios suben un par de euros por plato a lo que se suele ver por el resto de italianos de la ciudad así de precio medio, pero merece la pena. ¡A disfrutar!