Un espacio de exhibición escénica peculiar: a caballo entre un atelier de pintor y un desordenado desván en el que se ha despejado un rincón iluminado en el que se exhiben espectáculos básicamente de danza y con un toque de performance. Muy lejos de la convención, resulta pasmoso que cobren por emplazarte en una silla de terraza de plástico para ver, de aquellas maneras, algún trabajo de expresión corporal mientras tu vista no puede dejar de rebuscar en el desorden de trastos circundante. La ventaja: la desnudez de la propuesta te pone en contacto con la naturalidad y la espontaneidad de estos trabajos(a veces meramente insinuados) y hace que el trabajo artístico te llegue desprovisto y estimulante. El ambiente es, al fin y al cabo, muy bueno y amistoso, nutrido por la clientela del barrio(Ruzafa), cada vez más inquieto culturalmente. Conviene informarse muy bien de lo se va a ver o, por el contrario acudir sólo si se va en persecución de alguna propuesta muy concreta. Los 9 € de la entrada no se pagan nada a gusto si uno se expone a la decepcionante sorpresa de acudir un poco a ciegas, por muy encomiable que sea el esfuerzo de esta iniciativa, ahora que el panorama cultural local está tan seriamente menoscabado. Por otra parte, programan múltiples actividades al margen de las artes escénicas: trabajos literarios, exposiciones, proyecciones audiovisuales, etc…
Marta P.
Évaluation du lieu : 3 Valencia
Este sitio siempre me ha fascinado por las historias que he escuchado. Dicen que era un antiguo club de boxeo, en que había un ring y hacían peleas a muerte. No estoy segura si esto será cierto o han sido leyendas que se han creado a partir del nombre del espacio, pero a mi me gusta pensar que fue verdad… Ahora es una sala de arte y mucho más. Es una asociación cultural con una programación establecida que ofrece muestras de diferentes disciplinas, aunque predominan las de dibujo, pintura o escultura. También presentan ciclos de cine, representaciones escénicas y otras actividades. Realmente el espacio está dividido en varias zonas, reservando el laaaaargo pasillo de la entrada como zona para exposiciones. Al fondo hay una zona mucho más grande, reservada para el cine y otras actividades que requieren más espacio, como performance, escenografías… También cuentan con un espacio de talleres para artistas, mucho más privado. Los artistas que aquí trabajan son los que llevan todo el peso de la asociación y la programación de actividades. Una de sus últimas facetas es también la de editores. Aunque no he tenido en mis manos ninguna de sus primeras publicaciones, parece que tienen buena pinta y plantean una buena filosofía.
Nacho D.
Évaluation du lieu : 4 Valencia
Nunca había entrado al Sporting Club Russafa hasta que tuve que hacer un reportaje para televisión centrado en un festival escénico en que el Sporting Club cedía su espacio. Reconozco que me impresionó entrar a esta asociación sin ánimo de lucro porque, una vez pasas el primer pasillo inicial que te lleva hasta el propio corazón del Sporting, te encuentras con eso, con el centro neurálgico en el que muchas, muchas obras a medio hacer, medio acabadas, en proceso, a punto de, quedan colocadas a lo largo y ancho de ese espacio. Un centro en el que artistas trabajan en sus obras; un lugar donde hay un pequeño escenario en el que también se representan piezas y espectáculos. Un espacio donde se aúnan muchos esfuerzos e ilusiones y de todo ello se da cuenta: se nota, se respira… A día de hoy cuentan con programación de teatro, de exposiciones y su evolución y buena dirección les ha llevado incluso a crear una editorial para todas aquellas publicaciones, quizá algo alejadas de la literatura convencional, que no encuentran padrino que les publique. Hay talleres y también albergan mercadillos o eventos puntuales. El Sporting tiene mucha esencia de los clandestinos de antaño en que la cultura provocadora tenía que estar oculta, entre cuatro paredes y anónima. Aquí no se persigue nada más que el hecho de seguir su lema: un espacio de arte contra las artes. Pasaos por este centro.