The Sky

Me sorprendió The Sky, he visto abrir y cerrar muchos negocios en ese bajo. Confío en que el Sky no sea otro más. No me baso en mi buena voluntad sino en el programa que tienen para el local.
Dicho programa abarca actuaciones de magia, monólogos, flamenco, jazz, se hace un hueco a cantautores y cuentacuentos.
Fui adrede a ver flamenco. No es que sea una apasionada de este estilo pero me apetecía. También he ido a ver un par de monólogos copa en mano.
El local está chulo, tenue, con techo en ajedrez, taburetes y luces de néón. ¿Lo mejor? ¡La fachada!
El ambiente es bueno, concurrido por gente de todas las edades.
Les falta darse a conocer pero no creo que sea problema pues la zona es bastante concurrida al tener cerca varios pub’s y el Deseo 54. Negocios que atraen a grandes grupos de jóvenes cada fin de semana.

Michael Jackson, Camarón, Elvis Presley… que grandes todos ellos, y que grande la fachada de The Sky. Un mural de leyendas, por cierto, tremendamente bien pintadas, adorna a este pub lleno de actividades y buena gente.
El The Sky, pese a estar en una zona alejada del centro y de la fiesta en general, es uno de esos pubs que no te puedes creer que allí vaya alguien, y que mucho menos organicen veladas tan variadas.
Jazz, magia, flamenco, monólogos, campeonatos de dardos, teatro, cantautores y cuentacuentos. Todo un popurrí cultural que hace las delicias de los más inquietos y de los que buscan algo más que música de fondo y un cubata.
Todas las noches de la semana hay actuaciones en directo, no falla ni una. Yo es que me deshorino con los monólogos, así, que al enterarme de que actuaba un grupo de monologuistas amateur, allí que me fui.
La verdad que no había mucha gente, algo normal, ya que el pub no es muy conocido y está apartado, pero no estuvo mal. Los monologuistas no eran Danis Roviras, pero estuvo bien para pasar una noche diferente y reír con algunos de sus comentarios.
Desde aquel día me ha quedado el gusanillo de ver otras actuaciones, como por ejemplo de jazz o magia. Quizás pronto vuelva a ir porque las bebidas tampoco son muy caras y los jefes transmiten buen rollo.