Voy a esta cafetería desde que era pequeña, en gran parte por la cantidad de pinchos gratis que ponen con la bebida. Ahora ponen algunos menos, pero de bastante variedad desde las típicas patatas fritas hasta pinchos calientes como croquetas o mini montaditos, siempre gratis con un refresco. Tienen una carta que incluye sandwiches(bastante buenos y variados), platos combinados, bebidas frías, granizados, tés o copas de helado. El local es enorme y decorado de forma clásica, con mármol, lámparas de araña y madera blanca. Es un local con bastante historia en la ciudad.