Cai

En esta sucursal de la CAI solamente he entrado de paso para hacer algunas operaciones típicas como meter o sacar dinero.
Lo más reseñable de esta sucursal es que es más ancha que larga, y tienen montada una especie de camino con cintas de esas que se ponen en las entradas a los eventos cuando son provisionales (no maquinas cuentapersonas que son como un torno, sino como postes metálicos que se unen con cintas), para marcar el camino y que la fila no sea recta, sino que vaya haciendo curvas aprovechando la anchura de la sucursal. Al menos la última vez que entré era así.
El problema es que si no sabes que todo ese camino está montado para que lo sigas hasta la caja, te puede pasar como le ocurrió a un abuelete que se quedó al principio del camino sin saber que era eso y para qué y yo que no lo había visto nunca me quedé tras el. Luego llegó una señora más lista, y en lugar de avisar al abuelo de que debía avanzar por dicho camino, se nos coló con toda su cara.
Al personal lo he tratado poco, pero vamos, un trato correcto. Sí que me sorprendió que un día que no llevaba la libreta y solamente el carnet de identidad, para sacar dinero tuvieran que pedir un permiso especial al director cuando en otras sucursales me han dado el dinero sin más historias. Será su política, no lo sé.
El problema de la CAI a nivel de caja que yo le veo pues es una especie de sensación de que ya lo tienen todo hecho. Al igual que otras entidades dan regalos de vez en cuando, luchan por mejorarte ofertas, etc. pues yo con ellos después de llevar toda la vida como cliente no he tenido esa suerte y siempre se quedan por debajo de lo que me ofrecen otros.