Ginos

Amplia carta de comida Italiana. Ambiente acogedor. Lo mejor, el personal muy amable. Yo q tengo alergia al huevo me han presentado una carta especial y han sido amabilísimos. Los alérgicos a cualquier alimento pueden venir tranquilos. Incluso hay una aplicación para el movil en la q puedes ver la carta y así venir con todo estudiado para pedir tranquilos.

Pedí de primero una parrillada de verduras, bastante escaso el plato, mal presentado sin nada de decoración, sin ningún tipo de salsa. De segundo pedí pescado, bastante soso también y sin guarnición de patatas, imposible quedarse sin hambre. Un panecillo pequeño por cabeza, el pan la verdad que estaba bueno, aunque no me llegó para el segundo. Tomamos una única bebida, aunque se supone que la segunda lleva suplemento de un euro, con la escasa comida no nos entró mucha sed. De postre tomamos una bola de helado que había para elegir entre varios sabores, también presentado muy soso. Aunque fuese por un poquito de sirope para que se vea bonito no se iban a arruinar. De los camareros ninguna queja, el servicio rápido.

Los años no sientan por igual a todos… y eso es lo que le pasa a este restaurante .
Recuerdo que era nuestro favorito cuando en Zaragoza era de los primeros restaurantes italianos, siempre estaba lleno de gente, filas y filas de espera … Sus pizzas y pastas deliciosas …
Han hecho varios cambios a lo largo de los años y la comida, para mi gusto ha perdido mucha calidad … Ahora está demasiado oscuro, solo luz sobre las mesas, tiene carta y además una de entrantes y platos que van cambiando cada x tiempo .
Las pizzas siguen teniendo su encanto y bueno se comen, pero falta la chispa .
Volveré otro día para ver si cambio de opinión …

Situado en la Plaza Aragón, el Ginos es uno de los clásicos restaurantes italianos de Zaragoza. Es la primera vez que estoy desde la reforma y me he quedado gratamente sorprendida. El local es ahora muy luminoso y está decorado de forma moderna y funcional. No tiene nada que ver con el de antes…
Los precios están en la línea del resto de italianos, pero tiene a diferencia de otros sitios, unos menús de diario y de fin de semana muy interesantes.
En este caso fuimos un día festivo y elegimos un menú para mesas de mínimo 4 personas que nos costó a cada uno 17,95 €.
Tenía un entrante a compartir por cada dos personas (a elegir entre bastantes opciones) y un plato de pasta o pizza y un postre (esto ya por persona) de cualquiera de los platos de la carta. La bebida y el pan estaban también incluidos y llevaba una botella de cava de regalo.
Mi pareja y yo nos decidimos por una insalate cesare con pollo, una pizza prosciutto (tomate, mozzarella, jamón de york, aceite de oliva y pimienta negra) y unos fettuccine carbonara. Los tres platos estaban buenísimos y tenían un tamaño bastante hermoso.
Hay que decir que todos estábamos justitos y que sí no hubiésemos tomado postre tampoco hubiese pasado nada. Pero vamos, que si hay que hacer un esfuerzo para comer un cioccolatissimo, yo lo hago…
El bizcocho de chocolate relleno de chocolate caliente y acompañado de helado de vainilla estaba sencillamente espectacular. El postre ya me dejó totalmente KO, pero creo recordar que nos ofrecieron tomar cafés por un euro más.
La camarera nos sacó para finalizar la botella de cava, pero al no apetecernos en ese momento, fue muy amable y nos la preparó para llevar. Salimos totalmente satisfechos así que seguro que no tardamos en hacer una nueva visita.

Pues oye, que ya hacía tiempo que no iba yo al Ginos, pues bienvenido sea. Tras una mañana de paseo y fotos, decidimos que la mejor manera de acabarla, era dándonos un pequeño homenaje con sabor italiano. Yo, que hace tiempo no visitaba uno, quedé muy satisfecho en todos los sentidos.
De entrada, el lugar me pareció muy amplio, confortable, cómodo y con una decoración con cierta personalidad que me agradó mucho. Íbamos dos parejas, tras unos primeros minutos de indecisión, y después de no hacerle mucho caso, decidimos que el menú a partir de cuatro personas sería lo más idóneo.
El menú constaba de un primero por pareja para compartir, un segundo individual con pasta o pizza a elegir, postre, bebida y pan por 17.95. Además regalaban una botella de cava, la cual no pudimos tomárnosla en el mismo restaurante, pero que amablemente nos ofrecieron para llevar. En nuestro caso pedimos una ensalada César para compartir, y de segundo yo escogí pasta, y mi pareja pizza. De esta manera disfrutamos un poco de todo. Me suele pasar que cuando veo las cantidades de pasta pienso que ese día mi pequeño estomago va a salir de ahí refunfuñando, pero una vez más, no hay nada más infiel que ciertas comidas, porque engañan.
Tras la ensalada y terminar con mi parte de la pasta, veía aquella enorme pizza y pensaba, «César ya no eres lo que eras», ya que volvía a tener la sensación de que iba a terminar más justo que el gol de Nayim en aquella Recopa que ganamos de manera tan milagrosa. Siento el offtopic, me ha salido la parte nostálgica y futbolera. Prosigamos.
Tanto la pasta como la pizza estaban realmente buenas, muy buenas. La pasta muy bien cocinada, y la pizza con mucho sabor y fina como a mi me gusta. Efectivamente tanto nosotros como nuestros acompañantes llegamos al final no sin antes darnos cuenta que podíamos salir rodando del restaurante. Pero claro, el estomago del postre ¡¡se abrió!!. Pues oiga, algo habrá que pedir, que además entra ¿no?. Y así fue.
Yo fui más clásico y me decanté por un helado de dos bolas. Dicho lo cual, fui el más «raruno», ya que mis tres queridos compañeros pidieron Chocolatísimo, en un alarde más propio de Cristiano Ronaldo y su famoso grito, al que sólo le falto añadir un «aquí estoy yo». Así acabaron, pidiendo la hora.
Sin duda comimos muy muy a gusto, y con total seguridad volveremos. La chica que nos atendió, muy agradable, educada, y el servicio fue rápido. Ginos conmigo has ganado un cliente.

Comida correcta y diferente a otros italianos. Amplio abanico de opciones llamémosle «antipasti» y amplia selección de pastas&salsas diferentes o sección «háztelo tu mismo» por cambiar del tradicional tiramisu, el pannetone con almíbar de naranja y helado de vainilla es una buena opción. Gastronomicamente recomendable. mi pero, la proximidad de las mesas: como te toquen impertinentes te dan la comida!

¡Ey que este es el nuevo Ginos!
Después de una reforma integral realizada este año, Ginos vuelve con imagen y carta renovada.
El espacio es muy acogedor con carteles de madera por las paredes, lámparas súper originales rollo DIY… todo muy cottage, muy country y muy cool (las tres C del Hipster Integral)… En serio, que el lugar ha mejorado considerablemente con la reforma e invita a sentarse y comer con tranquilidad sin miedo a que te salga el coco detrás de una esquina como me pasaba antes…
La carta está renovada y me parece todo un acierto con algunos platos que van cambiando según la temporada: las pastas están perfectamente cocinadas con unas salsas más que correctas, las pizzas muy sabrosas, las ensaladas adecuadas… y los postres… ricos!
Además, tienen algo muy importante: Carta sin gluten para celiacos.
El personal es amable y el servicio bastante atento y rápido.
Un italiano bastante decente al que ir en el centro de Zaragoza.

Restaurante Italiano perteneciente a la misma cadena que las tiendas y restaurantes Vips.
Es muy similar al Vips en cuanto a estética y eso es un inconveniente para mi gusto: muchas mesas en muy poco espacio, así que parece que en lugar de comer con la gente que has ido estás comiendo con los de la mesa de al lado.
En cuanto a platos, tienen menos variedad que en otros restaurantes italianos de Zaragoza.

Os voy a hablar de un restaurante italiano que me gusta mucho, se encuentra en el centro de zaragoza y su precio es asequible.
El local es bastante agradable y el servicio muy bueno. La única pega que puedo encontrar es que las mesas estan muy juntas lo cual puede ocasionar molestias tanto a ti como al resto.
Respecto a la comida, la carta es muy variada, pudiendo encontrar diversos tipos de ensaladas, pastas, pizzas, postres