Los Arcos

Comer es uno de los grandes placeres en el mundo así que muchos buscamos hacerlo en los mejores lugares y para mi, éste es uno de ellos.
Lo mejor que puedes probar son los guaraches, a mi me encanta el gratinado, aunque también las gorditas son excelente opción.
Si bien recomendé primero los antojitos mexicanos, no pueden dejar de probar la comida corrida, cuyo menú cambia constantemente para ofrecer variedad a los clientes, pero el fuerte de su venta y que hace que muchos esperemos un buen rato por la atención, son los huaraches.
Fue el primer lugar al que me invitaron cuando empece a trabajar en la del Valle, la señora que entonces era mi jefa invitó a todo el equipo para darme la bienvenida y después ya nadie me quitaba la idea de comer aquí.
Por lo general íbamos al tercer piso que es abierto entonces podíamos fumar después de comer, pero en cualquier parte es bonito, pero en el nivel de abajo es donde te atienden más rápido.
Además de los alimentos venden aguas de sabor, refrescos, cervezas, una que otra bebida nacional por copa y postres.
Menciono lo de la espera o atención rápida porque es uno de los sitios que se llenan a la hora de la comida, muchos Godinez invadimos el lugar así que hay que tener paciencia para que te lleven lo que pediste y para que te hagan tu nota cuando ya vas de salida, fuera de eso es riquísimo y vale la pena la espera.

Vi el progreso de este lugar desde hace tiempo, cuando mi madre y yo trabajábamos juntas en ventas y, luego de caminar un buen rato, nos dábamos gusto aquí con una suculenta gordita de chicharrón para reponer energías y premiarnos por el trabajo cumplido.
En esa época el local sólo ocupaba la planta baja, pero era lo de menos, pues los banquitos de la entrada instalados frente a la barra eran más que suficientes para darnos vuelo.
Hoy es un próspero negocio de platillos tradicionales mexicanos con la planta alta como anexo del restaurante. Además, ahora sirven también desayunos y comida corrida, aunque para mí su fuerte siguen siendo los antojitos mexicanos.
Hasta ahora el único platillo que no me convenció del todo fueron los huaraches, pero el alambre de res con queso es mi favorito por ser enoooorme y muy sabroso. En postres no se quedan atrás, tienen buen surtido de pasteles, aunque yo les recomiendo ampliamente el de zanahoria.

Por lo regular, los huaraches que se venden en la calle son los mejores, pero en este local les dan buena batalla, porque son igual de deliciosos.
Son grandes y los puedes pedir con chorizo, pollo, bistec, huevo o simplemente con salsa y queso. Aunque las salsas no son muy picosas, puedes pedir que no le pongan y lo haces tú a tu gusto.
La carta también incluye otros antojitos, como tortas, gorditas, tacos, alambres y cecina, o huevos para el desayuno en paquete. Si comes mucho, la opción es pedir el Trío los Arcos, porque son tres huaraches: uno de huevo, uno de pollo y otro de chorizo, pero igual puedes pedir los tres de una sola cosa.
El lugar tiene dos pisos, pero aun así se llena. El servicio es rápido y amable y cuenta con baños.
También hay pancita los sábados, aunque esa no la he probado, pero dicen que está muy buena. Y dependiendo lo que comas es lo que gastas, pero en promedio es como 70 – 120 pesos por persona, ya con bebida.