Hace unos días andaba caminando por el centro de la ciudad cuando de repente me entró un hambre feroz. Eché un vistazo alrededor y la única opción era un Mc Roñalds, inmediatamente mi mente dijo: Ni se te ocurra comer la basura de ese lugar. si vas a comer basura, por lo menos que sea basura nacional, así que búscale. Entonces caminé algunas cuadras sin tener éxito, de pronto una parbada de estudiantes se cruzó en mi camino y les pregunté si no conocían alguna fonda o algún lugar donde pudiera comer algo. Uno de ellos me dijo: Sí, claro, enfrente de la universidad hay un establecimiento que se llama«Doña Yoli», ahí puedes encontrar algo. Les di las gracias y me dirigí hacia allá. Cuando llegué me di cuenta que el lugar estaba atiborrado de estudiantes. «Doña Yoli» había dado en el clavo al poner su local de comida justo enfrente de una escuela, los clientes se peleaban por pedir su orden. Tuve que esperar a que se calmara todo el relajo para poder ordenar. Me decidí por un par de gorditas de chicharrón prensado y una aguita de jamaica. Las gorditas estaban muy ricas, pero jamás le llegarán a las que me comía afuera del metro Moctezuma en la Ciudad de México. También venden tacos y quesadillas, en ese momento había una promoción de tacos al pastor, estaban al 2×1.