Pasaje Carolino

Me encanta pasar por este hermoso pasaje lleno de tantas leyendas y misticismo, se dice que Don Porfirio Diaz escapo de su prision en el Edificio Carolino y paso por este hermoso pasaje haciendose pasar por una persona cualquier, pidiendo a un guardia que le encendiera un cigarrillo para pasar inadvertido, Quien diria que muchos muchos años despues, este lugar tan historico se convirtiera en un cumulo de arte y cultura, lleno de tanto color. En este lugar en varias ocasiones hay locales de artesanias y productos bien mexicanos, ademas de ferias de libro y exposiciones. Tambien hay mucas opciones para comer algo rico y lo mejor de todo a un excelente precio, desde un cafesito artesanal, hasta rica comida italiana, si quieres cambiar un poco tu rutina es super recomendable este lugar, porque la verdad te distraes viendo tantas cosas y paseando por las calles mas antiguas de la ciudad

El pasaje Carolino es una callecita peatonal en el centro de Puebla, en donde nunca hay tanta gente, y se puede estar muy bien. Los fines de semana llegan los artesanos y montan sus puestos de joyería, ropa y libros, entonces hay un poco más de gente, pero las banquitas siempre ofrecen un lugar para el paseante cansado. Es un pasaje muy sencillo y por eso me gusta. Los últimos años lo han embellecido y hasta una placita para comer y tomar café abrieron. Mi recomendación: en uno esos paseos domingueros por el centro, dense una vuelta por este pasaje.

Me encanta cuando hay feria del libro acá en el pasaje del Carolino, o cuando hay exposiciones de arte, obras de teatro, es un buen lugar para encontrar muchas cosas.
Eso sí debo recomendarte que cuando compres un libro y éste este cerrado, revísalo antes, porque aveces por las prisas uno compra y se va, llega a casa y se da cuenta de que en algunas hojas se traspaso la tinta. Debo reconocer que a mí me paso eso con el libro de Cortazar, «Rayuela» y eso que es editorial Alfaguara.
Por otra parte, si vas al carolino, a veces por los mismo puestos la entrada pareciera un poco oculta, pero nada que pueda impedir la entrada.
A veces es bonito sentarse en las bancas cuando no hay ningún tipo de vendedor, la noche en ese lugar es muy tranquila.

De las mejores experiencias que guardo del Carolino (a veces le digo Carolo), es que ahí venden mis nieves favoritas. Son muy buenas y siempre las busco de allí porque tienen un sabor natural inigualable. Con chile en polvo y chamoy. Deliciosas.
También me gusta que pongan libros a la venta y artesanías para aprovechar el amplio espacio que tienen.
Por otro lado, en una ocasión se puso a cantar un chavo pidiendo unas monedas, pero que cantaba como barítono y fue muy bello sentarse en una banquita bajo la sobra de un árbol y escucharlo. Siempre hay gente haciendo algún arte interesante.

La Ciudad de Puebla cuenta con muchas opciones de entretenimiento y cultura, así como con una gran diversidad de actividades. Los fines de semana a mi me resultan espectaculares en el Centro Histórico porque hay un sin fin de mercados, exposiciones y actividades culturales, en donde uno puede venir a pasar un buen rato.
Hace no mucho, justo a un costado del Edificio Carolino, abrió este mercado que se pone los fines de semana y que ofrece de todo: hay artesanías tradicionales, artesanías modernas, accesorios para damas, lámparas hechas a mano, aretes y collares artesanales, hacen tatuajes de henna, venden piercings…
No son muchos puestos, máximo unos 12, pero la verdad es que el ambiente es muy relax, y puedes venir a ver o comprar. En verdad, aunque es un mercado pequeño, uno puede pasar horas aquí viendo todo lo que venden, y la gente súper amable. Alrededor también hay locales que vale la pena visitar, que ofrecen cosas hechas en México.

Hace poco vi a un amigo nuevo en el Cinepolis del Bolevard, de ahí fuimos a caminar un poco y me invito a comer. A comer las famosas y deliciosas memelas. Y pues si eran deliciosas y sobre todo baratas. Pues las memelas estaban en el pasaje Carolino, y me di cuenta que un sábado pase por ahí, el cual había un pequeño mercadito donde venían muchas curiosidades. Entre ellas encontré cigarrillos supuestamente de origen árabe y otros más.
En el lugar puedes encontrar libros, artesanías y más. Es un pasillo para curiosear y hasta para sentarte a platicar muy a gusto. Se el día que sea, siempre será un lugar tranquilo y cómodo para pasar un buen rato.

Sobre la 6 sur, entre Av. Juan de Palafox y 3 oriente, está este punto (justamente a espaldas del edificio Carolino), este es un pasaje que cuenta con una serie de bancas para poder sentarte un rato a leer o a platicar con tus amigos, dentro de este pasaje recién abrieron una plazita comercial, donde puedes tomarte un café y ver los locales que tiene, sino más adelante existen unos puestos donde se venden las típicas memelas poblanas (son ricas, no las mejores, pero si les pongo un 8).
Los fines de semana se instala un tianguis de artesanías sobre este pasaje, si te encanta ver las chucherías este lugar es perfecto para tí, además de poder pasar a seguir recorriendo los tianguis de artesanías en el Callejon Jhon Lenon y el tianguis de antigüedades de Los Sapos. Echarte una nieve, comerte unas papas o un esquite, en fin, es una muy buena opción si no quieres quedarte en casa.